Luis Bru.
Karl R. Popper no se salva de la piqueta demoledora de Enrique de Diego en «El virus woke», donde destroza a los autores que han dado lugar a esa dictadura de las mentes.
- Continuamos hablas del libro «El virus woke», el primer pensador con el que hace un ajuste de cuentas es Karl R. Popper…
- Es un completo falsario y más aún por su discípulo George Soros. Es un ajuste de cuentas, dices bien, porque una parte de mi vida me he considerado popperiano. El desastre de la emigración se ha hecho en nombre de sus ideas y he ido más a fondo en la crítica. La sociedad inclusiva, multicultural y todas esas zarandajas viene del cosmopolitismo de Popper. Pero no me gustaría simplificar o desentrañar el libro.
- Usted ha descrito, por primera vez, los pensadores que han conformado el virus woke…
- Sí y estoy muy orgulloso de ello. Fue una operación sustitutoria del marxismo. Con un fondo pragmático, de asegurar el modus vivendi de profesores que habían mentido y confundido a sus alumnos. Entonces, como la verdad era el marxismo deciden que ya no hay verdad, que estamos en la pos verdad, que triunfa el relativismo que es la peor dictadura de las ideas, del encarcelamiento de las mentes.
- Usted considera su libro fundamental para la victoria sobre «El virus woke» y sobre el globalismo…
- Si, porque conocer al enemigo es empezar a ganarle y «El virus woke» es desnudar al enemigo, en su infinita podredumbre.