Virginia Montes, enviada especial.
El 79% de kis akemanes están insatisfechos con su Gobierno. Este descontento se palpa en la calle y eclosionara en las elecciones regionales de Brandeburgoo, donde Alternativa para Alemania disputa el primer puesto con el SPD.
No sólo es la política de inmigración, también cuenta la política exterior atlantista con una firme postura a favor de Ucrania que está siendo regada con millones en armamento, lo que tiene el rechazo de los alemanes, y la recesión económica que acecha a la vuelta de la esquina y cuyo flujo económico hacia laUnión Europea puede verse cortado.
Las elecciones regionales de Brandeburgo son más que unas regionales. La farsa política alemana se ha caracterizado por el surgimiento de partidos minoritarios que han concentrado el malestar ciudadano para terminar coaligándose, con la excusa conveniente del «cordón sanitario» a Alternativa para Alemania.
Se producen así coaliciones de todos los colores que reciben nombres como kenia o semáforo, la coalición gobernante. ¿Puede resistir hasta el 25 de septiembre de 2025 cuando están previstas las generales los resultados de Turingia, Sajonia y mañana los de Brandeburgo? Olaf Scholz calificó los resultados de Turingia y Sajonia de «amargos». Se quedó corto, porque el principal castigo es para los partidos de la coalición gobernante, con el SPD en pleno descalabro, pero con los Verdes y los Liberales desaparecidos.
Todo indica que la coalición gobernante intentará mantenerse, pero ¿lo conseguirá o tendrá que ir a elecciones anticipadas sin legitmidad en las elecciones en tres länd? Está en juego Bruselas y la UE porque Alemania es su pilar fundamental.