Seminarios vacíos. Templos sin feligreses. Sacerdotes sin fe. Creyentes que dejaron (en la mayur parte de los casos, obligados por las circunstancias y el contexto) de serlo. Esta es la situación de la Iglesia católica contemporánea. La sólida roca de Pedro es hoy un escombrera en moral y un páramo en lo intelectual. Las masas han dejado de buscar cobijo, aliento, consuelo y orientación en el Santo Padre. ¿Cómo hemos llegado a esta situación?
Primer paso: la infiltración masónica
Según el historiador y ensayista José Antonio Bielsa Arbiol, autor del best-seller Masonería vaticana: Los enemigos internos de la Iglesia al descubierto publicado por Letras Inquietas, asegura que los masones comenzaron su infiltración en el Vaticano desde mediados del siglo XVIII.
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José Antonio Bielsa Arbiol explica que el primer jerarca católico reconocido como miembro de la masonería fue el cardenal florentino Rainiero Delci. «Este estaba afiliado a una logia romana. Su caso, como el de otros muchos, permite perfilar, ya desde su propia gestación, el espíritu secretista y anticatólico de la institución masónica y sus fuertes vínculos con clérigos disfrazados al servicio del Mandil internacional», detalla el historiador aragonés.
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Bielsa Arbiol desvela que el objetivo primordial de la infiltración masónica era «tomar el control de la Iglesia para normalizar el sueño masónico de la fraternidad universal, un sincretismo de filiación gnóstica, naturalista y cabalística». Durante décadas, la lucha entre los masones infiltrados y los verdaderos católicos fue a muerte en el seno de la Iglesia y durante décadas la afiliación a logias y sociedades secretas estuvo expresamente prohibida por el Vaticano.
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Segundo paso: el concilio de la traición
Sin embargo, todo cambió en 1958 con el Concilio Vaticano II. El autor de Masonería vaticana asegura que este concilio fue «una suerte de revolución doctrinal desde dentro y sin equivalentes» y «tras el concilio de marras todo cambió: fue un golpe maestro prodigiosamente orquestado».
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En este sentido, el ensayista recuerda las palabras del teólogo neomodernista Edward Schillebeeckx quien definió abiertamente el Concilio Vaticano II como un evento «liberal, que ha consagrado los nuevos valores modernos de la democracia, de la tolerancia y de la libertad. Todas las grandes ideas de la revolución estadounidense y francesa, combatidas por generaciones de Papas, todos los valores democráticos fueron adoptados por el concilio»
¿Cómo ha afectado la infiltración másonica a la Iglesia española en particular y a España en general?
José Antonio Bielsa Arbiol es muy rotundo a la hora de responder a esta cuestión. Bajo su punto de vista, la masonería infiltrada «se ha ensañado especialmente con las patrias de tradición católica. En el caso de España concretamente, esto es en el contexto del inmundo Régimen del 78 que padecemos, presuntamente aconfesional aunque en el fondo rabiosamente laicista, tenemos un modelo de Estado de cuño netamente masónico, neoliberal y anticatólico: en poco más de cuatro décadas, su influencia ha logrado afectar todos los órdenes de nuestra existencia, anestesiando conciencias y masonizando el tejido social, apóstata y descreído en su gran mayoría». «Masonería y Estado son indisociables en el tristísimo caso español», concluye.
¿Es Jorge Mario Bergoglio masón?
El historiador y ensayista asegura que «lo fue, y en espíritu lo sigue siendo, operando a la manera de un masón durmiente». «Bergoglio carga a sus espaldas con un pasado masónico muy cierto, y no caeremos en la trampa de minimizar este gravísimo hecho, como acostumbran los neoconservadores templagaitas, poniendo una vela a Dios y otra al diablo. Este pasado masónico del jesuita es de dominio público, al menos en su patria chica: cuando Francisco todavía era el padre Jorge Mario Bergoglio Sívori, éste acostumbraba firmar a la manera masónica».
¿Es Francisco un papa legítimo?
En esa misma línea, Enrique de Diego, director de RAMBLA LIBRE, abunda en responsabilizar directamente al actual Papa Francisco de la situación actual de crisis y descrédito de la Iglesia católica. El periodista, autor del polémico libro Bergoglio: El cojón del Anticristo, afirma que la elección de Jorge Mario Bergoglio como papa fue en un «cónclave manipulado» por «los cardenales de América del Norte, Inglaterra y Latinoamérica».
Además, según el popular comunicador, «Jorge María Bergoglio ha puesto en marcha el Sínodo con el fin de destruir la Iglesia Católica, vaciándola de todo contenido sobrenaturaL». Se cumple así la profecía de las apariciones de la Virgen María en San Sebastián de Garabandal de que el Aviso tendrá lugar cuando se celebre un Sínodo en Roma», advierte.
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De aquellos polvos, estos lodos: la Iglesia en riesgo de desaparición
El director de RAMBLA LIBRE recuerda que «la Iglesia es administradora de la Gracia a través de siete sacramentos y los administradores son los sacerdotes. Con Bergoglio como sumo pontifice, Vamos hacia una Iglesia sin sacerdotes y sin Sacramentos».
Por último y bajo su punto de vista, el Vaticano se ha alineado abiertamente con los poderes globalistas: «Los pastores han actuado como lobos para las ovejas y Bergoglio como un vampiro». La Iglesia actual se encuentra en una situación de «desfonde moral» y «en el momento más bajo de su historia», justo en uno de los momentos más trascedentales para la historia de la humanidad como es el actual en el que «nos enfrentamos a una crisis sin precedentes».