— Enrique de Diego (@enriquedediegov) August 6, 2024
Enrique de Diego.
Es el lodazal que es la política española, ha emergido una política de bandera que tras conquistar la alcaldía de Ripoll, ciudad catalana sacudida por el terrorismo islámico, ha conseguido entrar en el Parlamento catalám, esa política de convicciones responde al nombre de Silvia Orriols, y aconsejo seguirla y apoyarla.
En el vídeo se ve a la periodista que actúa como una lacaya globalista interrumpiendo como si Silvia Orriols huibera dicho una herejía que no se pudiera escuchar o tuviera que desdecirse, pero Silvia Orriols sólo cumple la Ley de empadronamiento, que el padrón debe reflejar estrictamente la realidad.
Si todos los alcaldes de España hicieran lo mismo, cumplir la Ley, la inmigración irregular se acabaría. Si el gilipichi de Almeida y todos la cumplieran no habría este caos. Recientemente se publicó que en Barcelona hay una casa, un piso en la que hay empadronados más de 5.100 extranjeros. Eso es un desastre.
Silvia Orriols ha puesto orden en su municipio, y esta mujer menuda, madre de cinco hijos ha recibido el premio de sus conciudadanos de la mayoría absoluta y mejorando resultados en las elecciones catalanas y se va a comer a Esquerra y, probablemente, a Junts. Seguro.
Con que tranquilidad y seguridad contesta a la histérica periodista. Sabe a dónde va, tiene las ideas claras y persigue un objetivo. Es otro tipo de política, distinta al genocida Salvador Illa.