Las vacunas no causan autismo, pero la Pediatría Comercial sí. En 40 años hemos pasado de 1 caso por cada 5.000 niños a 1 caso cada 100 en España (y en Estados Unidos a 1 caso cada 36).
No hay una epidemia de autismo (de trastornos del espectro autista). Hay una epidemia provocada por diagnósticos sin ciencia ni ética de una Pediatría Comercial desde torres de arrogancia sobre cimientos de ignorancia.
Con el tiempo, el panorama del autismo ha cambiado radicalmente: ha pasado de tener una definición restringida a una definición amplia, de ser poco frecuente a ser común en la población, de ser algo que se estudiaba principalmente en la infancia a ser considerado a lo largo de toda la vida, de ser algo discreto a ser algo un poco más dimensional, de ser un «autismo» a muchos «autismos», de puro a complejo, y de «trastorno» a «neurodiversidad».
¿Cómo se diagnostica y a quién se etiqueta como «espectro autista»?
¡Qué dolor y sufrimiento para niños y familiares!
El autismo se está convirtiendo en plaga
En Estados Unidos, a mediados de los 70, había un niño con autismo por cada 5.000.
A mediados de los 80, uno por cada 1.500.
A mediados de los 90, uno cada 200.
A día de hoy, uno cada 36.
Según la Organización Mundial de la Salud se calcula que 1 de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA). En Canarias, en 2013, 1 de cada 164. En Guipuzkoa (País Vasco), en 2018, en niños de 7 a 9 años, hubo 1 caso por cada 8
En España hay cálculos que sugieren una población de casi medio millón de personas con problemas de autismo(adultos la amplia mayoría)
¿Variación de la normalidad, o autismo propiamente dicho?
Los datos varían según lugar y estudio pero, con este ritmo, en unas décadas más todos los niños serán autistas, como se deduce de un estudio sobre la “relajación” en las fronteras entre la definición de normalidad y la de autismo.
“Con el tiempo, el panorama del autismo ha cambiado radicalmente: ha pasado de tener una definición restringida a una definición amplia, de ser poco frecuente a ser común en la población, de ser algo que se estudiaba principalmente en la infancia a ser considerado a lo largo de toda la vida, de ser algo discreto a ser algo un poco más dimensional, de ser un «autismo» a muchos «autismos»-
Cada vez es más difícil distinguir entre niño sano y niño con espectro autista; en el futuro probablemente desaparezca la categoría de “niño sano”
Lo que es peor, una vez diagnosticado de autismo, el diagnóstico persiste por años (en 9 de cada 10 diagnosticados
Nueva definición en la Clasificación Internacional de Enfermedades
Para complicarlo más, la nueva definición en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) lleva el diagnóstico del “espectro autista” a lo subjetivo y complica el proceso de atención. Literalmente: “La utilidad clínica es cuestionable, ya que esta conceptualización apenas puede diferenciarse de otros trastornos mentales y rasgos similares al autismo. Pasa de ser un trastorno observable, conductual y del neurodesarrollo a un trastorno de la experiencia interna que difícilmente puede medirse objetivamente. Contiene muchos conceptos vagos y subjetivos que conducen a diagnósticos no falsables. Esto conlleva un gran peligro de falsos diagnósticos positivos, de que sigan aumentando las tasas de prevalencia, de que se limite el acceso a los servicios específicos para los trastornos del espectro autista y de que aumente la inespecificidad de los tratamientos”.
En Cataluña se dobló el autismo, y el problema afecta especialmente a los nacidos en diciembre
Cataluña: entre 2012 y 2016, se incrementó un 66,6% el número de niños con trastornos de aprendizaje, y se dobló el número de niños con trastorno del espectro autista.
Respecto a nacer en enero, con datos de Cataluña, es peligroso nacer en diciembre pues se asocia (es factor de riesgo) con tener problemas de aprendizaje (33,7% más), y de autismo (7,6% más)