AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


El sistema no quiere acabar con la violencia de género, culpa de inmigrantes y borrachos

Redacción




Javier de la Calle.

En el lavacerebros gubernativo que emite TVE en el descanso de los partidos de la Eurocopa, los políticos se echan las manos a la cabeza por una oleada de violencia machista, que achacan al «negacionismo».
En su hipocresía reinante, nadie quiere acabar con la violencia «de género» (la violencia no tiene género) porque es un negocio del que viven muchas personas, aunque las muertes son mínimas comparadas con otros problemas como la siniestralidad laboral (el 90% en este caso son hombres).
Negacionismo era una palabra que se usaba para señalar a los que no respaldaban de forma integra los crímenes nazis en los campos de exterminio. Desde la pandemia, este término se usa a la ligera.
La violencia de género se produce generalmente en escenarios donde las campañas en autobuses o televisión no tienen influencia. Un porcentaje elevado de asesinatos se produce en pareja de origen extranjero, así como en contexto de consumo de alcohol.
Los políticos no tienen el mismo interés en el aumento de madres que asesinan a sus hijos. Este llevaría a tratar otro tema que causa incidentes en las parejas, como la Ley de Violencia de Género, que deja a los padres sin sus hijos, pero pagando una cuantiosa tensión a su ex bajo la amenaza del calabozo.