El canal de Enrique de Diego en Youtube ha sido censurado y cancelado antes de 24 horas de su puesta en marcha. Rambla Libre ha presentado la oportuna reclamación ante este hecho de brutal censura, sin que alberguemos ninguna esperanza de ser atendidos, ni de que Google y Youtube den marcha atrás en un acto que les denigra y les sitúa como enemigos de la libertad de expresión.
En efecto, Google y su sucursal Youtube por su descarada militancia en el globalismo, ya dieron muestras fehacientes de bochornsa censura silenciando las voces que, como Rambla Libre y su Editor, Enrique de Diego, dieron insistentemente la voz de alarma del genocidio que se llevaba a cabo con las timo vacunas. El tiempo ha demostrado que estábamos en la razón y que Google no es otra cosa que autor y cómplice del genocidio y de horrendos crímenes contra la Humanidad, por los que tendrán que dar cuentas sus directivos.
Negamos que nuestro Editor haya contravenido ninguna normas esotéricas de la comunidad, y afirmamos que ha sido objeto de una medida totalitaria repugnante.
Destacamos el éxito fulgurante y extraordinariamente llamativo del lenguaje de comunicación de los vídeos de nuestro Editor, sin artificios, directamente la grano, uniendo la profundidad en el forma con el estilo sin paños calietntes en la forma. Sin ese impacto, que constituye un claro y notable éxito, no hubiera habido tanta celeridad de Google y Youtube en la medida censora.
Dado el éxito de audiencia y el favor entusiasta de los lectores, Rambla Libre ha puesto a trabajar a sus equipos para darles la demanda de los vídeos con los mensajes de Enrique de Diego, a la mayor brevedad posible y lejos de cuakquier posibilidad de censura. Esta nunca saldrá triunfante.
Rambla Libre quiere mostrar su enorme orgullo por ser objeto de la animadversión de Google habiendo sido cancelados en su agencia de publicidad Google Adsense, en el servicio de Google News que nos oculta en el citado servidor y de la saña que muestran contra nuestro Editor, Enrique de Diego, una voz libre y crecientemente influyente, habitual objetivo de la censura de la farsa en que ha devenido Youtube. Cada acto de censura, como la cancelación de su canal, es un acicate más para seguir luchando a brazo partido, desde la superioridad moral del compromiso con la verdad, por la libertad de expresión y la amenazada supervivencia de la nación y de la especie humana.