Luis Bru.
Hace poco comentamos la caída en el pensamiento gnóstico del piltrafilla de Fonsi Olaiza, quien recae cada vez más frecuentemente en ese tipo de razonamento, claramente irracional, según el cual a los demás los sentidos nos engañan y somos incapaces de ver la verdad descarnada. Era con las declaraciones del jugador del Atlético de Madrid, el héroe Marcos Llorente sobre la evidencia de las fumigaciones asesinas.
Lo han vuelto a hacer sobre el brutal asesinato de David Lledó en Gata de Gorgos, Alicante. El asesino le asestó un golpe por la espalda, totalmente desprevenido, cuando iba a por una botella de agua al bar. El asesino, acompañado por sus cómplices que al menos no hicieron nada para impedirlo, lo remató con varios golpes en el suelo. El hecho de que sean marroquíes, que han venido a matar, y no a trabajar, pues el 80% vive de las ayudas sociales, hace que el pensamiento gnóstico se acelere y haga equilibrios funambulescos. Los testigos no han podido ver lo que han visto, porque hay una petarda que aparece con el rótulo de «criminóloga», es decir, una zangana, que vive de mentir, que dice las siguientes pàtochadas: a) el que usaran bate indica que no tenían dinero para más; b) no eran sicarios, desmentido de algo que nadie ha dicho; c) probablemente, no tenían la intención de matar sino de dar una paliza.
Gnóstica de los cojones, ¿qué no has entendido de que le remataron ya caido en el suelo? ¿Qué no ha entendido el Juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Denia que ha puesto en libertad a dos de los presuntos agresores? El gnosticismo les hace caer en el más absoluto ridículo.
Aguanten hasta el final del vídeo, para ver cómo les toma el pelo quien aparece como representante de la»cultura» y de la «comunidad» islámica, para repetir, sin pedir ni tan siquiera perdón ni mostrar cercanía con el dolor de los familiares de David Lledo. diciendo que espera que este hecho no afecte a la relación entre las comunidades. Muestra el cinismo islámico, como si fuera una cuestión menor un alevoso asesinato a traición.
Cualquier parecido con la realidad de la petarda gnóstica y del esotérico representante de una esotérica comunidad islámica es pura coincidencia. Vean las declaraciones del tío de David Lledó: los marroquíes musulmanes eran muy agresivos, plantearon ya problemas en Barcelona, donde estuvieron en la cárcel, la Guardia Civil no hizo nada, acosaban y molestaban sistemáticamente a las mujeres, David Lledó les reconvino y tomaron represalias. Un juez de provicnias ha puesto a dos de los agresores en libertad, él sabrá por qué.
La realidad es la que es, porque ls gnósticos mienten siempre.