Enrique de Diego.
Con todo el aprecio que te tengo, Rubén Gisbert, he de darme por aludido, pues hablas del fanatismo de los anti timo vascunas. Cuentas tú historia: que te pusiste el pinchazo letal, pero no seguiste con la segunda, que luego te informaste y lo dejaste. Mira, la información, diabolizada, crminalizada, estaba desde el principio, y muchas gente, buenos médicos y mejores científicos, se la jugaron y tuvieron represalias. Muchos nos desgañitamos y sufrimos persecución y censura. Tú podías haber estado más despierto y no ponerte ni una y haber participado en esta cruzada contra el genocidio, pero a estas horas no estarías en Youtube. Un poco más de humildad, Rubén.
Pero esto es peor, porque en este otro twitter dices taxativamente que «no me vacuné». ¿En qué quedamos? ¿Te vacunste a medias o de ninguna manera? En una de las ocasiones mientes, lo cual ahora que has anunciado que entras en política no es muy buen aval, salvo que recurras a la reserva mental. Y luego dices «pasé el covid 2 veces». ¡Quñe raro! Si no timo vacunaste no pudiste pasar el covid, pero sí te pusiste una porque te infectaron con la proteína spike y entonces todo cuadra.
