Enrique de Diego.
Los deportistas de élite, sobre todo los jugadores de fútbol, pero no sólo, también los de baloncesto, como Pau Gasol, y de deportes individuales como el tenis, caso de Rafa Nadal, o de automovilismo, como Fernando Alonso o Carlos Sainz, cumplen la función de los gladiadores en Roma o de los atletas en los Juegos de Olimpia en la Antgua Grecia. No sabemos nada que dijeran estos atletas y creará estilo y de los gladiadores conocemos unos cuantos, pero no que fueran tenidos sus pensamientos por models a seguir.
Los nuevs gkadiadores ganan mucho dinero en un ejemplo de movilidad ascendente y marcan como modelos el destino de muchos jóvenes que encuentras en ellos un modelo a seguir e imitar de triunfo, en apariencia, fácil para ganar fortunas. ¿Qué les dicen a los jóvenes y no tan jóvenes que les siguen con pasión? Normalmente obviedades más sencillas que una peseta de cromos. Con frecuencia no entran en la política partidaria, porque son los niños mimados del sistema, cuyos privilegios nadie discute pues son consecuencia del mercado y dependen de sus éxitos en cada jornada.
Pero todo esto es una farsa más del mundo fantasmagórico de las apariencias. Vanidad de vanidades y tod vanidad, que dice el Eclesiastés. Siempre caen del lado del mendaz discurso oficial. Lo vimos en la plandemia. Todos ellos, especilamente los de más gancho entre la juventud, fueron llamados por el sistema globalista durante la plandemica a animar a timo vacunarse sobre todo a los incautos niños, que los adoran. ¡Terrible responsabilidad de tales desalamados sin escrúpulos!
Pau Gasol, que no es más tonto porque no es más alto, el pedazo de carne con ojos de Rafa Nadal animaron a los niños, enfundados en su popularidad, a vacunarse como nuevos flautistas de Hamelin. Pau Gasol ha acompañado a la histriónica Mónica García en su presentación en la genocida OMS. ¿Qué sabe de salud Gasol, claro que en la OMS se iba hablar de liberticidios y de genocidios futuros? Rafa Nadal es hoy un personaje ridículo que arrastra su clavicie y su envejecimiento prematuro por las canchas. En el fútbol, el Kun Agúero cayó abatido en pleno partido, tras hacer un anuncio, en catalán garbancero, animando a la timo vacuna los menores de 11 años. Fernando Alonso, sin tener ni repajolera idea de la materia, felicitó al G7 por la timo vacuna y como embajador de la UNICEF animó a que haya timo vacunas para todos, que en África no quieren saber nada de ellas porque tienen multitud de experiencias de que esterilizan a las mujeres y matan a los niños.
¿Por qué esta unamidad en la mentira criminal? ¿Por qué las Fedraciones y los Clubes de Fútbol se plegaron a la timo vacunación? Todos dependen de los patrocinios de marcas globalistas, todos se deben por su codicia al dinero globalista. No son libres. El Kun Agüero, notablemente abatido por la timo vacuna, no rompe y dice la verdad obvia porque tiene un contrato firmado con Puma que le representa al añ 3 millones de euros. Rafa Nadal tiene una productora que contrata con Netflix. Y así todos.
Son una escoria como personas que han participado en el asesinato ritual de quienes les han encumbrado y les siguen ciegamente. Y hacen mal. Una sociedad que ha perdido el sentido de Dios, busca sustitutos y diviniza a quienes están acostumbrados a no pensar y a ser la voz de su amo globalista. No conviene idealizar a nadie fuera del terreno de juego. Todos opinan lo que les dan mascado. Son, en realidad, como patos fuera del agua.
Ha habido una sola y notable excepción: Novak Djokovic, que se ha perdido torneos y patrocinios, pero ha dado un ejemplo de integridad y de moral al mundo.