Luis Bru.
El terremoto de la irrupción de Aliança Catalana se agranda de día en día. La apuesta de Rambla Libre, frente a la maledicencia de los hooligans que se mantienen en la farsa de bloques derecha-izquierda, superada por la realidad de goblalistas-patriotas, ha sido plenamente exitosa. Ha roto, por de pronto, al nacionalismo catalán que había hecho una delirante mutación hacia un suicida multiculturalismo, y rompe la ficción de que ese nacionalismo, todo él, es de izquierdas. Platea a los otros partidos, si no quieren desaparecer, el grave problema de la islamización subvencionada.
La única forma posible de Gobierno es la que suma los votos del PSC, Esquerra Republicana y Comuns Sumar, a costa de sacrificar a Esquerra Republicana, el partido que ha ido más lejos en esa extraña mutación y lña ha pagado muy cara. Es una completa ruptura de los bloques. Otra opción, totalmente descartable, es que PP y Vox se hicieran el harakiri y dejarán gobernar a Illa con su abstención.
La gran ganadora, cada vez está más claro, es una pequeña formación con un fuerte liderazgo, Silvia Orriols, alcaldesa de Ripoll, y madre de cinco hijos. Por de pronto, ha sido silenciada y los votantes no han tenido acceso a su mensaje, pero ha roto brllantemente esa conjura de silencio, y lo ha hecho en toda Cataluña.
Aliança Catalana ha sumado en total 118.302 votos, lo que le ha ayudado a lograr dos escaños en el Parlament, uno por Girona y otro por Lleida.
En la proovincia de Barcelona ha cosechado 67.415 votos, el 2,87% del total, pocos menos que un partido muy implantado como la CUP que ha obtenido 93.256 votos, el 3,88%. Sin ser conocido, siendo silenciado, en Barcelona capital ha oobtenido 13.650, el 3,48%, lo cual significa que ha entrado con fuerza en barrios muy castigados por la inmigración subvencionada salvaje. En Badalona -consecuencia de ese desconocimiento- ha conseguido 1.496 votos, el 1,82%. En Sant Pol de Mar, ciudad pegada a Barcelona, de clase media, ha alcanzado los 107 votos, el 3,48.
Con estos resuktados en Barcelona, Aliança Catalana ha conseguido 2 escaños, pero no accede a ellos al haber quedado con un procentaje del 2,8, a 2 décimas del tope provincial del 3%. Antigüalla y artimaña del sistema.
En Tarragona ha conseguido 11.074 votos, el 3,51%.
Vamos a sus feudos. Empezamos por Lérida donde ha sacado 12.906 votos, el 7,78% del total. Eso quiere decir que ha superado a Vox (10.407, 6,24%), a la CUP (7.081, el 4,24%) y a Comuns Sumar (3.584, 2,15). Tiene un escaño y más representación que esos partidos.
Vamos a Girona donde ha obtenido 26.857 votos, el 9,03%, por encima del PP (19.437 votos, 6,53%), Vox (18.879 votos, 6,34%), CUP (14.714 votos, 4,94%), Comuns Sumar (9.756, 3,28%). Ha estado a punto de conseguir en esta provincia un segundo diputado.
La alcaldesa de Ripoll, Silvia Ripoll, ha ganado en su propio municipio, con el 33,1% de los votos, lo que le da una gran fuerza, pues incluso ha subido 3 puntos respecto a las locales. También ha resultado ser la primera fuerza en dos municipios más: Les Llosses, con 35,05%, y Campdevànol con 26,52%, ambas localidades de Girona, en la comarca del Ripollès.
A su vez, Aliança Catalana se ha convertido en la segunda fuerza de la comarca del Ripollès, por detrás de Junts. Otros municipios donde AC se ha mantenido como segundo partido más votado han sido la Baronia de Rialb, Cabanabona, Bellvís, Gombrèn, Lladurs, Nalec, Navès, Odèn, Els Omells de na Gaia, Ribera d’Ondara y Tiurana.
Por tanto, 1) ha conseguido votos significativos en toda Cataluña, especialmente en Lérida y Gerona; 2) es un voto consciente porque el votante sabía de la marginzación declarada por las otras fuerzas; 3) Los resultados son altamente significativos por cuanto era una opción maldita y silenciada; 4) es una fuerza muy emergente entre los catalanes autóctonos; 5) ha conseguido implantación en todos los municipios, lo cual le permita extenderse y ampliar su poder en las elecciones locales. Ahora mismo, con estos resultados, obtendría concejales en todos los ayuntamientos de Cataliña, con la fuerza de implantación partidaria que tiene eso. Nos atrevemos a decir que está llamada fagocitar a Esquerra Republicana
Buena muestra de los efectos beneficiosos es el tremendo desconcierto mostrado en los análisis por los medios globalista. Así, El País, 19 de mayo de 2024, titula: «Los disfraces de Aliança Catalana, el partido ultra que imita a la izquierda». Eitb, 12 de mayo de 2024, titula «¿Qué es Aliança Catalana? El altavoz islamófobo que agrieta el espacio soberanista». Y El Diario de Ignacio Escolar reproduce en su análisis que «el mensaje prende como la pólvora».
Cataluña ha cambiado, ha tomado conciencia de que tiene un gravísimo peligro de islamización subvencionada rampante. Ya nada será igual en Cataluña, gracias a Aliança Catalana y Silvia Orriols.
Nota de Rabla Libre: Agradecemos a nuestros lectores catalanes que siguieran nuestro posicionamiento y nos enviaran fotografías de sus papeletas de Aliança Catalana, contribuyendo así a ese gran terremoto con epicentro en Ripoll.