AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Carta del Editor: Reivindicación de José Antonio Primo de Rivera

Redacción




Enrique de Diego.

El viernes 12 de abril de 2024, tuvo lugar la presentación, histórica y decisiva. de mi libro «Letizia, satánica y adúltera», que ha marcado un antes y después en la contraofensiva contra el globalismo, sinónimo del satanismo, que es sobre lo que versa mi libro, con la excusa de la satanista Letizia. Fue en el marco de los «Viernes culturales» de La Falange, en su sede donde está el despacho de José Antonio Primo de Rivera. Un detallazo que tengo que agradecer a Jesús Heras y que agradezco mucho. De la importancia del acto da una ligera idea el que el vídeo de lo dicho en la presentación fue censurado por la cloaca globalista Youtube. Mis seguidores pueden disfrutarla en Rambla Libre.

José Antonio Primo de Rivera, en la cárcel de Alicante.

En lo personal, fue motivo para un reencuentro inspirador con el gran José Antonio Primo de Rivera, viril, gallardo, que afronta la muerte (su fusilamiento fue un auténtico asesinato) como un héroe español y cristiano, después de confesarse. Con gran brillantez, ese pedazo de periodista de raza que es José María Zavala ha hecho su reivindicación enfrentado al pelotón de fusilamiento en «Las últimas horas de José Antonio», libro de referencia. A mí me toca su reivindicación intelectual.

Hay dos ideas fuerza, dos ideas señeras que toman en estos tiempos sombríos que, me parece, deben adquirir toda su relevancia y su ímpetu creador y conformador de la sociedad. La primera es la definición de nación, de España, como «una unidad de destino en lo universal». Magnífica definición, inspirada en Ortega, pero con acentos propios. Una comunidad de sentimientos, una narrativa común, un destino manifiesto que se proyecta al universo. La reflexión acertada de un patriota y de un estadista. Hoy cuando España está en proceso de destrucción por la clase política peor de las posibles y aún de las imaginables -Pedro Sánchez, Óscar Puente, José Luis Ábalos, Koldo García, Alberto Núñez Feijoo, Isabel Díaz Ayuso, Arnaldo Otegi, Pere Aragonés, Oriol Junqueras, Carles Puigdemont…da  grima y asco citarlos uno por uno, maldita escoria putrefacta-, cuando se está generando una nación fragmentada, consecuencia de la transición letal, cuando se ha creado, mediante fronteras porosas, una sociedad multicultural altamente conflictiva, que incuba una guerra civil étnica, que ha disparado la delincuencia amoral, revindicar a José Antonio es hacerlo con España, la única posible, la España grande y libre con un destino en lo universal, volcada en Hispanoamérica.

NO TE LO PIERDAS:   Cartas a mi Padre asesinado por Sánchez e Iglesias XIII- Un desatado Sánchez premia las matanzas terroristas de ETA

La segunda idea fuerza, que dota de contenido a la reflexión orteguiana, es el hombre como «portador de valores eternos», idea de enjundia, que nos remite al Monte Sinaí a una ética objetiva, frente la relativismo rampante y romo, a unos valores intrínsecamente cristianos que se oponen al globalismo satánico que nos ataca y nos ha declarado la guerra sin cuartel desde 2020; una guerra de propaganda, basada en una colección de mentiras. En esta guerra se nos quiere exterminar, pasando primero por la servil condición de esclavos; esa es la concepción que tienen los malditos globalistas-satanistas-sionistas. Frente a ellos se yergue la memoria de José Antonio proclamando ese ser portador de valores eternos, esa condición metafísica, espiritual.

Hay que reivindicar a José Antonio Primo de Rivera que es revindicar a España y al hombre atribulado de nuestro tiempo, pero aún en pie, para ganar definitivamente al globalismo.