Enrique de Diego.
Has salido de la peor escombrera de la política española, del socialismo levantino, José Luis Abalos, me cago en ti y en todos tus muertos. La corrupción te persigue y se pega a ti como una lapa. «Estupefacto», comentas que te has quedado con la corrupción irrestricta de tu íntimo colaborador de confianza, Koldo. Pero qué mierda eres, me cago en ti y en todos tos muertos, cuando la única salida necesaria y evidente es irte por donde amagan los pepinos, me cago en ti y en todos muertos, mil veces, porque, a la espera de saber si tú estabas en el ajo negro, has fallado clamorosamente in eligendo e in vigilando.
¡Qué mierda asquerosa sois! ¡Vaya curriculum de mierda que tenéis! Portero de puticlub tu hombre de confianza y de Pedro Sánchez, otro pozo de mierda. Y luego colocáis a su mujer y a su hermana, que el presupuesto es jauja. Deja de rollos de propaganda y vete a que te dé por culo un pez espada. Os inventasteis una plandemia, con la que habéis cometido un patente genocidio, de paso un liberticidio con confinamientos y mascarillas, que no servían para nada, salvo para esclavizarnos como borregos, para hacer lo que mejor sabéis y casi lo único: corromperos. José Luis Abalos, me cago en ti y en todos tus muertos.