Es de la raza de las grandes mujeres que ha dado España, émula de Agustina de Aragón o Manuela Masaña. A ella, a Lola Guzmán, a su esfuerzo, a su pasión, a su coraje, a su discurso claro como el agua en torrentera, se debe la plasmación de la plataforma 6-F y la tractorada de agricultores y ganaderos que significa el principio del fin o el fin del globalismo en estas tierras, cuyos habitantes, atribulados, parecían dormidos y Lola Guzmán los ha despertado con toda su dignidad, dispuestos a vender cara sus vidas, su trabajo. Lola, muchas gracias.