AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


La Catedrática María José Martínez Albarracín nos informa de dos técnicas de análisis de la proteína Spike y de los antídotos

Redacción




Enrique de Diego.

Estamos entrando en una nueva etapa. Numerosas personas se ponen en contacto con Rambla Libre seriamente preocupadas porque se timo vacunaron y temen por sus vidas y por su salud. Pensando en nuestros lectores, en un nuevo servicio a ellos, hemos pedido a la Catedrática María José Martínez Albarracín qué nos hable de los análisis específicos para detectar la proteína Spike y los antídotos a tomar:

– ¿Hay algún análisis específico para detectar la proteína Spike? Hay mucha gente timo vacunada que nos pregunta…

R.- Sí. Hay varios tipos de análisis: El más contundente es la cromatografía HPLC con espectrometría de masas. Es una técnica publicada por los italianos (Brogna et al, 2023) que permite detectar la spike vacunal en sangre y otros líquidos del organismo. Y repito, proteína spike o espiga de las vacunas covid exclusivamente, porque se basa en la detección de un fragmento de 12 aminoácidos de esta proteína que contiene las dos prolinas artificiales que le añadieron para estabilizarla en conformación de prefusión, algo que no existe en la spike vírica, por lo que no se puede confundir con la infección viral y en caso de covid persistente, permite diferenciar si es debido a la vacuna.

Por el momento esta técnica no está estandarizada y por lo tanto no está generalizada para el público, aunque estamos intentando hacerlo, ya que en cualquier servicio de apoyo a la investigación científica de la mayoría de las universidades, se encuentra esta aparatología.

La otra técnica, puesta a punto por los patólogos alemanes (Buckhardt y Lang, 2021) consiste en una prueba de enzimoinmunohistoquímica para la proteína spike, y se puede realizar en fragmentos de tejido de necropsia o biopsia, algo asequible a cualquier laboratorio de inmunología. No permite diferenciar entre la espiga vacunal o viral, pero se descarta la causa vírica si no se encuentran a la vez en el tejido otras proteínas del virus SARS-CoV-2, especialmente la proteína N o de la nucleocápside, lo cual se determina también por enzimoinmunohistoquímica. Esta prueba tampoco está estandarizada, pero es muy fácil de hacer.

Sin embargo, las personas que no se han revacunado y hace ya un par de años que se inocularon es muy probable que no presenten spike circulante, por lo que para saber si una enfermedad autoinmune o un tumor maligno es de causa vacunal sería necesario detectar el ADN de la vacunas génicas (sabemos que además de las vectorizadas de ADN como AstraZeneca, las de ARNm como Pfizer y Moderna contiene también grandes cantidades de ADN) integrado en el genoma de las células inmunes: linfocitos. Para ello, estamos esperando que se comercialice una prueba que ha desarrollado el investigador americano Kevin McKernan.

¿Existe la posibilidad de hacérselo en algún lugar de España?

R.- Sí, pero al no estar estandarizadas las pruebas, se debe contar con apoyo universitario o de un laboratorio de inmunología y los gastos serían mayores. Por eso estamos intentando que se monten las técnicas aunque sea de manera privada, lo cual abarataría los costes.

– ¿Cómo se puede combatir la proteína Spike, qué antídotos hay?

R.- Los mejores antídotos de la spike son las sustancias enzimáticas proteolíticas que la destruyen, a la vez que son antiinflamatorias, como la natoquinasa, lumbroquinasa, serrapeptasa y bromelina. Pero también los antivirales como la ivermectina y la suramina.

Hay muchos protocolos en la red que se pueden consultar, p. ej el del Dr Peter McCullough. También es útil, dependiendo de si hay o no problemas de salud tras la vacunación, la suplementación con vitaminas y antioxidantes o bien seguir una terapia oxidativa (Ozonoterapia, ClO2, H2O2). En mi opinión, lo mejor es combinar ciclos de terapia oxidativa con ciclos de suplementación antiinflamatoria y antioxidante hasta que desaparezcan los síntomas.

– ¿Hay que oponerse a la bivalente y qué otras se están haciendo con ARNm?

R.- Este año la vacuna de refuerzo contra covid no es bivalente sino monovalente contra la cepa XBB.1.5. que ya apenas circula, por lo que las personas que se vacunen únicamente aumentarán sus riesgos, ya que es de ARNm y ya sabemos además la alta contaminación de ADN plasmídico que contienen estos inóculos.

La tecnología del ARN es la apuesta de las élites, a pesar de sus peligros, ya lo hemos visto con el premio Nobel de medicina y fisiología de este año que me ha parecido un “aviso a navegantes”. Es una tecnología que se maneja con pinzas, sin conocer sus verdaderos efectos ni sus riesgos y a la que auguro poca efectividad y muchos efectos adversos.

Por el momento no hay comercializadas más vacunas de ARNm, pero sí hay varias en estudio, aunque se están aplicando otros productos farmacológicos basados en ARN como es la mal llamada vacuna contra el colesterol LDL Inclisirán de Novartis, Leqvio por su nombre comercial, que se basa en ARN interferente y que es sumamente peligrosa ya que con toda probabilidad ocasionará daño neurológico, demencia y daño hepático.