Virginia Montes.
El economista liberal, clásico, Javier Milei, ganó las elecciones presidenciales en Argentina y en su primer discurso prometió que dará comienzo a “la reconstrucción de Argentina”.
El resultado de las elecciones aún no se ha hecho público, pero la Autoridad Electoral de Argentina reveló que con el 99.4% de los votos escrutados, el Sr. Milei obtuvo el 55.7% de los sufragios y el ministro de Economía Sergio Massa, quien reconoció su derrota el domingo, el 44.3%. Se espera que el presidente electo tome posesión de su cargo el 10 de diciembre.
En su primer discurso tras conocer los resultados, el Sr. Milei dijo a sus partidarios que la situación del país sudamericano tiene importancia mundial, y que se necesitan cambios drásticos para combatir la inflación galopante y el aumento de la pobreza, coincidiendo con sus promesas a lo largo de la campaña electoral, informó Buenos Aires Times.
“Hoy comienza la reconstrucción de Argentina. Hoy es una noche histórica para Argentina”, declaró el Sr. Milei.
“La situación de Argentina es crítica. Los cambios que necesita nuestro país son drásticos. No hay lugar para gradualismos, no hay lugar para medidas tibias”.
También prometió bajo su mandato que “Argentina volverá al lugar en el mundo que nunca debió perder”. Argentina, uno de los países más ricos del mundo hace un siglo, se ha convertido desde entonces en uno de los más pobres, tras décadas de elevado gasto público y estancamiento.
A lo largo de la campaña electoral, el Sr. Milei, que lidera la coalición La Libertad Avanza, prometió “acabar con la casta política parasitaria e inútil que está destruyendo este país”.
Entre sus otras promesas figuran recortar drásticamente el gasto público, eliminar el banco central de la nación, recortar el gasto público innecesario, desregular la tenencia privada de armas y dolarizar la economía utilizando el dólar estadounidense como moneda del país.
La inflación en Argentina se disparó por encima del 140% este año —superando el 100% en febrero por primera vez desde 1991— y la pobreza empeoró bajo la tutela del antiguo Partido Justicialista, también conocido como Partido Peronista, que abogaba por el “justicialismo”, traducido como “justicia social”. Los saqueos y el colapso económico han sido solo algunos de los retos a los que se ha enfrentado el país.