La influencer brasileña Larissa Borges ha fallecido a los 33 años tras sufrir un segundo paro cardíaco. Así lo ha comunicado su familia por medio de sus canales oficiales en la red social de Instagram, que dejó consternados a sus seguidores.
Según el comunicado, Borges había estado en coma durante una semana desde que le dio el primer infarto hasta el segundo, lo que ocasionó su muerte en la madrugada de este pasado lunes 28 de agosto.
«Sufrió una parada cardíaca el día 20 y luchó bravamente en coma durante una semana. La parada le repitió el día 28 e, infelizmente, no resistió».
Su familia ha mencionado que «dejó un legado de amor, alegría y determinación. Era conocida por su personalidad cautivante y su presencia iluminaba cualquier ambiente de su energía».
La influencer era reconocida por su destacada presencia en las redes sociales con más de 32.000 seguidores en su cuenta de Instagram, logrando establecer una comunidad apasionada por su contenido. Borges se dedicaba a subir sus viajes alrededor del mundo, y también su gran afición por la vida saludable y el deporte.
Aunque se ha revelado que el deceso fue de manera natural, el jefe de la policía, Gustavo Barcellos, que lleva el caso, ha señalado que existe una posibilidad de que Borges hubiese consumido algún tipo de sustancia o estupefaciente, lo que descartaría la intervención de terceras personas en su repentina muerte.
Además, ha mencionado que está a la espera de los resultados de la autopsia para esclarecer la muerte de la joven. Por el momento, el novio de Borges había sido el único interrogado por las autoridades, pero ya ha sido puesto en libertad.
«El dolor de perder a alguien tan joven, de apenas 33 años y tan amable, es abrumador», ha asegurado su familia en el comunicado. Además, han iniciado una campaña para recaudar fondos con el objetivo de poder repatriar su cuerpo a su ciudad natal, cerca de Brasilia, y han informado que el dinero sobrante será donado en su nombre para ayudar a otras familias que enfrentan situaciones similares.