Luis Bru.
El Movimiento de Ciudadanos por la República Constitucional, presidido por Juan Guarro, es un absoluto fracaso, que daña a las ideas que debería defender acicateado por su pulsión sectaria perdido en pequeñas batallitas. Ya ha protagonizado dos escisiones por su parálisis e inoperancia, primero fue Demos con José Papí, del que salieron los mejores cuadros, y después Rubén Gisbert, que puso en marcha la existosa Junta Democrática, a la que han acudido la nueva generación de repúblicos.
Contra Rubén Gisbert han apuntado los resentimientos estériles de lo que queda del MCRC sacando una frase de contexto y aplicando la piqueta de la ortodoxia semántica, perdiéndose en sí son galgos o podencos, Y luego posteriormente con el nioperante Pedro Manuel González López emitiendo un comunicado infantil reclamando la idea original de la atención jurídica a los objetores de conciencia de las mesas electorales.
Dice así el endeble comunicado que hubiera avergonzado a don Antonio García Trevijano: «La identidad «verdad = libertad» debe ser axioma en la acción de todo aquel que se proclame repúblico. La lealtad es la virtud suprema y motor de la espontaneidad sincera en toda forma de acción a favor de la libertad política. El MCRC, como original instrumento para la acción creado por Antonio García-Trevijano, ha dado a luz a numerosas iniciativas que han corrido como la pólvora por la sociedad de gobernados. Para sus miembros observar el éxito de sus iniciativas, con su generalización social más allá de la propia asociación, es motivo de satisfacción. Ello, sin embargo, no es óbice para que se reconozcan el origen y la autoría de esas obras, como mínimo gesto de leal respeto y reconocimiento».
Con una escasa prsencia en las redes sociales, lo que da idea de su inactividad, con unos escuálidos 2.788 seguidores en Instagram y 7.063 en Twitter, a pesar de los años de presencia, le afean a Rubén Gisbert que tiene 53.200 seguidores en Instagram y 120.500 en Twitter, y cuya Junta Democrática ha organizado la existosa convocatoria en Beniza, Murcia, a favor de la abstención activa.