Kiko Rivera (Sevilla, 39 años) ha vuelto a pasar por quirófano. Tras ser ingresado la semana pasada, el productor musical se sometió este lunes a una operación de corazón urgente en un hospital de Sevilla. Se trata de una intervención conocida como cateterismo cardíaco, que sirve para comprobar el correcto funcionamiento de este músculo. Este problema de salud se suma a la lista de hospitalizaciones del disyóquey en el último año, incluido el ictus sufrido hace nueve meses.
«Hoy es un día importante para mi vida, hoy salimos de dudas con el cateterismo. Una parte de mi corazón no funciona en condiciones, pero no se alarmen, todavía sigo vivo y con ganas de vivir», compartió Kiko Rivera en una publicación de Instagram para tranquilizar sobre su estado de salud. «Quiero agradecer a Dios por darme otra oportunidad para ver crecer a mis hijos (ellos son el motor de mi vida) y también enmendar mis errores que no son pocos (aunque todos cometemos)», añadió el productor, tras agradecer los mensajes, muestras de cariño y visitas recibidas durante los últimos días.
«Hoy es un día importante para mi vida, hoy salimos de dudas con el cateterismo. Una parte de mi corazón no funciona en condiciones, pero no se alarmen, todavía sigo vivo y con ganas de vivir», compartió Kiko Rivera en una publicación de Instagram para tranquilizar sobre su estado de salud. «Quiero agradecer a Dios por darme otra oportunidad para ver crecer a mis hijos (ellos son el motor de mi vida) y también enmendar mis errores que no son pocos (aunque todos cometemos)», añadió el productor, tras agradecer los mensajes, muestras de cariño y visitas recibidas durante los últimos días.
Tras ser sometido a esta operación quirúrgica, el disyóquey ha anunciado que se tomará un tiempo de descanso. «Mi corazón necesita sanarse y para ello os necesito a todos y así va a ser. Me voy a tomar unos días después de las intervenciones necesarias para recuperarme y vuelvo lo antes posible», señala en el comunicado, en el que recuerda que acaba de estrenar el tema El Mambo.
Kiko Rivera ha querido despedirse —temporalmente—, dejando un mensaje tras lo aprendido durante el último año, en que sus problemas de salud, incluido un ictus sufrido hace nueve meses, lo han llevado al hospital en varias ocasiones: «Y una última cosa, disfruten de la vida, y disfruten de los suyos porque al final de cuentas aquí solo estamos de paso. Pronto seguiremos bailando y gozando de la música».