Enrique de Diego.
La Plataforma de las Clases Medias, heroica y visionaria iniciativa mía y de los que me siguieron. creó su partido político que se llamó Regeneración, que se presentó a las elecciones municipales por Madrid. Como teníamos 1.100 euros en la cuenta hicimos pasquines por esa cantidad que los distribuimos fundamentalmente en las grandes paradas de taxis, en la T4, Barajas, Atocha, Chamartín, en el bien entendido caso que eran público potencial nuestro. Había sido marginado en Intereconomía, y se me envió a Radio Inter, que tenía su sede en Modesto Lafuente, así que llamab a quien quisiera que recogiera pasquines y papeletas de votación. Nos reunimos a cenar para seguir la noche electoral y por esas bromas macabras que tiene y usa el sistema para romper la psique de sus oponentes, durante buena parte de la noche nos daban 0 votantes y sólo al final obtuvimos 4.800 votos (más que Ciudadns). La campaña fue muy divertida, como la subasta de coches oficiales de juguete que sirvió para denunciar los privilegios de la casta parasitiaria.Como esos 4.800 tenían que ser muy covencidos, teníamos ya una base de militantes que con cuotas podíamos allegar fondos para expandirnos, porque nosotros teníams muy claro que había que acabar con las subvenciones a los partidos. Con esas iba pensando, todo contento, cuando em esperaba Julio Ariza, que el domingo por la mañana me llamó para decirme que votaría a Regeneración, histérico para exigirme que abandonara toda actividad política. Le debían haber silbado los oídos mucho, porque estaba descompuesto. Recuero que el domingo asistí en el patio de armas del Cuartel General del Ejército al acto de jura de bandera, entre otros, del patriota Alfonso Arteseros y cuando terminó se me acercaron varios comandantes y capitanes para felicitarme porque habíamos puesto muy nerviosos al sistema. Antonio García Trevijano, siempre clarividentte, me dijo que no se podía regenerar lo que nunca había existido, la democracia, que había que generar.
Estos recuerdos me han venido a la memoria al recbir una llamada con notable nerviosismo y agitación de persona que se ha destacado ante la presión de la plandemia proponiendo que monté candidatura para las municipales. He contrado el mismo ambiente en otros ámbitos de los heróicos luchadores contra los vacunazis. Todos quieren tener la voz de algún concejal que se oponga a los planes globalistas o la mayoría absoluta que luche contra las ciudades de los 15 minutos y todas las tonterías totalitarias. Quien quiera seguir ese camino, es muy libre, pero siguiendo al maestro: sólo se puede generar, no regenerar.
Aquí y ahora a lo que podemos aspirar es a echar abajo a este sistema podrido y genocida, a esta mezcolanza inmunda de poderes, y llevar a los criminales a que paguen sus actos, sólo debemos aspirar a conseguir masa crítica con una oposición radical al sistema, dándole la espalda, con la abstención activa. Así no hablaremos por unos pocos concejales, sino por una mayoría de abstencionarios. Sólo deslegitimando en origen al sistema, no particpando en la farsa inmunda, podremos echarlo abajo y edificar una democracia. O todo o nada. Claro que tomarán posesión pero será ridículo y no durarán, Claro que intentarán las ciudades de los 15 minutos y todas las gilipolleces que van a poner en marcha pero se estrellarán con la oposición de la gente, con revueltas liberadoras. La única postura digna, ética e inteligente es la abstención activa. No votes a las ratas de cloaca del tarado genocida de Bill Gates.