Según publica La Opinión de Murcia, la semana pasada un terremoto sacudió el golf murciano. Uno de los profesionales más carismáticos de la región se marchó sin hacer apenas ruido y dejando huérfanos a sus alumnos de Altorreal y del Golf Adaptado. Pablo Gómez Valverde, profesor de la escuela de Golf Altorreal, fallecía de un infarto en su casa a los 54 años, suficientes para dejar huella en quienes lo conocían.
Sobre su ataúd un palo de golf y a los pies del mismo, un arreglapiques, una bola y un tee descansaban en la capilla ardiente, demostrando a todos cuál era su pasión.