Editorial.
Las big teach -Google, Twiter, Facebook, Instagram, Youtube…- han participado activamente en la gran mentira genocida de las timo vacuna, mediante la cesura de la verdad científica, mediante tortuosas normas discrecionales de comunidad. Han situado en la posición de disidentes a quienes avisaban del peligro que hoy se manifiesta en una sobremortalidad a nivel planetario y en un indecible sufrimiento para quienes sufren efectos adversos y en una infecundidad que traerá problemas a medio y largo plazo.
Esa forma de actuar, que ha desarmado a la sociedad, habla bien a las claras de una acción coordinada y programada para eliminar población, de manera cruel y salvaje, inhumana, entrando de lleno en el concepto de crímenes contra la Humanidad.
Por tanto, son objetivo legítimo sus accionistas, sus directivos, sus empelados, sus sedes, según los principios del tiranicidio, que legitima el asesinato del tirano, cuando pisotea los derechos personales y la propia vida de las personas, tal y como se establece por el Padre Juan de Mariana en su obra De rege et regis institutione.