Virginia Montes.
No es un «supremacista blanco», el asesino de 19 niños y dos maestras de primaria, Salvador Ramos era un latino trans, que se hizo fotos con la bandera sodomita del arco iris, vestido con falda y medias. Un tema que los medios del sistema están ocultando con exquisito ocultismo. Tenía 18 años y era antiguo alumno de la misma escuela de Uvalde, a la que volvió con dos rifles y, en el objetivo, niños de entre 7 y 10 años. Antes había disparado contra su abuela, de 66 años, que ingresó con heridas de bala en un hospital, luego se dirigió a su antiguo colegio.
Sí se ha publicado un extracto de un diálogo que una joven publicó, minutos después de enterarse de la masacre de la Escuela Primaria Robb. La conversación comenzó el pasado jueves, y no se conocían. El viernes pasado, Salvador compartió una foto de dos rifles con esta chica. «¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?», preguntó ella, a lo que él respondió con un críptico: «Estoy a punto de hacerlo. Te lo diré antes de las 11. Hay un secretillo que me gustaría contarte».
Santos Valdez Jr. ha asegurado al Washington Post que Salvador y él eran amigos hasta que «su comportamiento empezó a deteriorarse». Asegura que un día apareció con la cara llena de cortes: «Me dijo que se había cortado la cara con cuchillos una y otra vez por diversión». Al parecer, Salvador Ramos era un chico tímido y apocado que había sufrido las bromas de sus compañeros porque tartamudeaba.
El degenerado Biden barre para casa
Joe Biden, como es norma del satánico Partido Demócrata en su afán por desarmar a la población, como hicieron los políticos con Australia y Canadá, dijo que «estaba harto» y de que era necesario tomar medidas, y enfrentarse al lobby de las armas, y lo dice un degenerado que está sirviendo al complejo industrial militar en Ucrania.
El republicano Ted Cruz propuso una medida como poner guardias de seguridad en los colegios. Asombra que no se haya adoptado todavía.