Enrique de Diego.
La cuenta en Facebook ha sido penalizada 24 hora porque le sale de los cojones al censor de Mark Zuckerberg: Previamente, la cuenta ha adoptado una línea mortecina, avisada de cancelación porque Facebook está contra la verdad y considera que ésta es harto peligrosa. Facebook considera que informar de la verdad sobre el genocidio es difundir información sanitaria falsa. Remite al lector para informarse la centro nacional de vacunas y sobre el timo climático te pide que consultes la temperaturas de tu zona.
La libertad de expresión nunca ha estado tan seriamente amenazada. Sin libertad de expresión la libertad no existe y no queda espacio ni para la disidencia, ni queda espacio para Rambla Libre. Se cumplirá así la distopía de George Orwell en 1984 cuando el Ministerio de la Verdad decidirá el pensamiento único, sobre lo que se deben informar, basta llamar al pensamiento crítico desinformación, hasta el exterminio total de la especie humana.
Esta aberración, esta canallada, este totalitarismo acaba de ser consensuado entre el Parlamento Europeo en la liberticida Ley de Servicios Digitales que presentada con alborozo por todos los medios sin excepción del sistema como disciplinar a las grandes plataformas en realidad va contra el ciudadano para quitarle el resto de libertad que le queda y el mínimo de dignidad que la libertad de expresión significa.
Esta es la gran batalla, la decisiva, y hay que darla con todas nuestras fuerzas. Los dirigentes de la Unión Europea han quedado ciscados por su derrota en el genocidio irrestricto de la inyección letal del veneno de la cobra real. Achacan la derrota a las pocas voces que han dado la batalla en internet y ahora van a intentar cercenar esas voces y las de tanto ciudadanos que con tanto heroísmo y esfuerzo han dado la batalla.
Nadie, absolutamente nadie, ningún partido político han alzado su voz contra esa ley nefanda, que tiene que ser ratificada por los gobiernos y por el Parlamento Europeo. Nosotros hacemos un llamamiento, una alerta a todos los ciudadanos para que no se dejen arrebatar lo que queda de libertad de expresión. Se retirarán los contenidos peligrosos. Se obligará a las grandes plataformas a informar sobre sus algoritmos. Todo esto en nombre de combatir la llamada desinformación, que forma parte de la libertad de expresión, porque nunca podemos estar seguros de que ese mecanismo no esté en lo cierto, como indicó John Stuart Mill. Pero, sobre todo, cuando se tilda, como en 1984, como tal la tenaz búsqueda de la verdad, cuando la nueva inquisición te sitúa en la discrepancia ante la mentira grosera.
La Unión Europea es una organización satánica. No banalizo el mal ni el hombre de satán a quien sirve. En nada quedan los valores europeos, tan invocados. Ante esta agresión totalitaria, celebrada por Hillary Clinton, hay que movilizarse. Pretendo concurrir a las elecciones europeas para acabar con esta perversión y exigir responsabilidades penales a los autores del genocidio perpetrado con las timo vacunas. Es la libertad de expresión, estúpidos. ¡Libertad!
Adolf Hitler se adueña de la Unión Europea: TOTALITARIA Ley de Servicios Digitales