Según publica el digital Noticias de Gipuzkoa, un arrantzale de Hondarribia de 51 años ha fallecido de un infarto a bordo de su barco cuando faenaba en aguas de la localidad cántabra de Santoña, ha informado el sindicato LAB.
El pescador, A.D., trabajaba en el barco San Antonio Berria, que tiene su puerto en Hondarribia, y se encontraba en plena campaña del verdel.
LAB ha mostrado, en un comunicado, su solidaridad con la familia y allegados del pescador fallecido en su puesto de trabajo.
«El sector pesquero está siendo gravemente golpeado por el encarecimiento de los precios y estuvo amarrado recientemente», recuerda la central abertzale, que argumenta que esta difícil situación por la que atraviesan los pescadores y las duras condiciones de trabajo «están detrás de los accidentes de trabajo no traumáticos».