El obispo de la archidiócesis de Barcelona y también cardenal Juan José Omella ha iniciado los trámites para demoler la histórica iglesia del Esperit Sant del barcelonés barrio del Guinardó. De esta manera la archidiócesis tiene la intención de ceder el terreno por una cuantía no revelada durante 99 años a la Fundación Blanquerna, donde ésta construiría un edificio universitario con un pequeño «templo de culto».
El íntimo amigo de Bergoglio en un inicio confirmó su presencia para trasladar escandalosa noticia a los feligreses, sin embargo, posteriormente, manifestó la intención de enviar únicamente al ecónomo de la archidiócesis a la reunión que tuvo lugar el martes, día 22 de febrero de 2022, con el consejo parroquial del Esperit Sant. Y así lo hizo.
En dicha reunión el ecónomo trasladó a los asistentes que Roma ya había aceptado el acuerdo de cesión, que éste ya se firmó en diciembre de 2021 y que la obras comenzarían en noviembre de 2022. Por su parte, el consejo parroquial recordó indignado que el terreno sobre el cual está edificado la iglesia se vendió a la archidiócesis a condición de que se erigiera un templo católico y que la parroquia ha dado muchos frutos durante los últimos años.
El Esperit Sant no solamente es parte del patrimonio histórico de su barrio, sino que es una parroquia que contrasta con su entorno, además de por la doctrina que se imparte, de la que el Padre José María es firme defensor, por acoger adoración perpetua al Santísimo y por actividades como pueden ser Emaús, los Jóvenes de San José -salidas para ayudar a personas sin hogar- y actividades para niños. Además, cabe destacar que esta parroquia retransmitió misas en directo durante el confinamiento por el COVID-19 en abierto y la facilidad que ofrece para recibir sacramentos, como la confesión, y acompañamiento espiritual.
Por su parte, algunas personas han abierto un canal de Telegram t.me/