Si bien una tercera inyección de refuerzo de COVID comenzó a implementarse a fines de septiembre de 2021, y las personas han sido intimidadas para que la obtengan, ese refuerzo no es diferente de las dos primeras dosis. No es específico contra Omicron , que está superando rápidamente a otras variantes y actualmente representa el 95 % de todos los casos de COVID en los EE. UU.
Varios estudios ya han demostrado que las vacunas COVID ofrecen una protección muy limitada contra la variante Omicron, pero la guía no cambia.
“Consiga el refuerzo”, es la recomendación universal, pero eso es como decirle a todo el mundo que use una vacuna contra la gripe de hace una o incluso dos temporadas. ¿Por qué tomar otra dosis de algo que no coincide significativamente con las cepas en circulación?
Omicron deja obsoletos los mandatos de vacunas
Como señalaron el Dr. Luc Montagnier y Jed Rubenfeld, un abogado, en un artículo de opinión del Wall Street Journal del 9 de enero , «Omicron Makes Biden’s Vaccine Mandates Obsolete», no hay evidencia de que las inyecciones de COVID reduzcan las infecciones de esta variante de rápida propagación.
“Sería irracional, legalmente indefendible y contrario al interés público que el gobierno ordene vacunas sin ninguna evidencia de que las vacunas son efectivas para detener la propagación del patógeno al que se dirigen”, escriben Montagnier y Rubenfeld, “Sin embargo, eso es exactamente lo que está sucediendo aquí …
“A partir del 1 de enero, Omicron representó más del 95 % de los casos de COVID en EE. UU., según estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
«Debido a que se sabe que algunas de las 50 mutaciones de Omicron evaden la protección de los anticuerpos, más de 30 de esas mutaciones son para la proteína espiga utilizada como inmunógeno por las vacunas existentes, y debido a que ha habido brotes masivos de Omicron en poblaciones fuertemente vacunadas, los científicos están muy incierto que las vacunas existentes puedan evitar que se propague…
“La Corte Suprema sostuvo en Jacobson v. Massachusetts (1905) que el derecho a rechazar el tratamiento médico puede superarse cuando la sociedad necesita frenar la propagación de una epidemia contagiosa. En el argumento oral del viernes, todos los jueces [del Tribunal Supremo] reconocieron que los mandatos federales se basan en este fundamento.
“Pero exigir una vacuna para detener la propagación de una enfermedad requiere evidencia de que las vacunas prevendrán la infección o la transmisión (en lugar de la eficacia contra resultados graves como la hospitalización o la muerte).
“Como dice la Organización Mundial de la Salud , ‘si se considera que la vacunación obligatoria es necesaria para interrumpir las cadenas de transmisión y evitar daños a otros, debe haber pruebas suficientes de que la vacuna es eficaz para prevenir infecciones y/o transmisiones graves’. Para Omicron, todavía no existe tal evidencia. Los pocos datos que tenemos sugieren lo contrario”.
Las inyecciones de COVID aumentan el riesgo de infección por Omicron
La pareja continúa citando una investigación danesa que muestra que las inyecciones de ARNm de Moderna y Pfizer no tienen un efecto estadísticamente positivo contra la infección por Omicron después de solo 30 días. Peor aún, 90 días después de la inyección, su efectividad se vuelve negativa, lo que hace que aquellos que recibieron la inyección sean más susceptibles a la infección por Omicron que los no vacunados.
“Confirmando este hallazgo de eficacia negativa, los datos de Dinamarca y la provincia canadiense de Ontario indican que las personas vacunadas tienen tasas más altas de infección por Omicron que las personas no vacunadas”, escriben Montagnier y Rubenfeld.
Un problema adicional es que aquellos que han recibido la vacuna son tan contagiosos como los no vacunados, una vez que se infectan. “Los datos preliminares de todo el mundo indican que esto también es cierto para Omicron”, señalan Montagnier y Rubenfeld.
En una entrevista de CNN del 10 de enero , la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, admitió que “lo que [las vacunas contra el COVID] ya no pueden hacer es prevenir la transmisión”.
Eso debería cerrar el libro sobre los mandatos de jab COVID, pero no. El gobierno sigue insistiendo en que las personas se inyecten un producto riesgoso que no tiene ninguna esperanza de controlar, y mucho menos terminar, la pandemia. Montagnier y Rubenfeld continúan :
“Según los CDC, la gran mayoría de los casos sintomáticos de Omicron en EE. UU. han sido leves. La mejor política podría ser dejar que Omicron siga su curso mientras protege a los más vulnerables, inmunizando naturalmente a la gran mayoría contra COVID a través de la infección por una cepa relativamente benigna”.
Pfizer presentará vacuna COVID específica de Omicron
Sin embargo, los fabricantes de vacunas no van a renunciar a su gallina de los huevos de oro sin luchar.
Pfizer ahora dice que tendrá lista una inyección específica de Omicron en marzo de 2022 , momento en el que sin duda se les pedirá a los estadounidenses que hagan fila para recibir una cuarta inyección .
Dependiendo de dónde viva, en realidad podría ser su quinta dosis. Israel, por ejemplo, lanzó una cuarta dosis de la inyección de Pfizer para ciertos grupos vulnerables a fines de diciembre de 2021.
Piensalo por un momento. ¡Ahora hay personas que han recibido cuatro inyecciones de transferencia de genes de ARNm en el lapso de un solo año! Seamos claros: Eso no es una vacuna. Las vacunas no son algo que deba seguir inyectándose trimestralmente.
Y, como dijo el profesor Andrew Pollard, jefe del Comité de Vacunación e Inmunización del Reino Unido que ayudó a crear la vacuna Oxford- AstraZeneca , en una entrevista del Daily Telegraph del 3 de enero , “No podemos vacunar al planeta cada cuatro o seis meses. No es sostenible ni asequible”.