La semana pasada, informamos que el oficial de policía de Denver, José Manríquez, había perdido la capacidad de caminar después de recibir la vacuna COVID-19 a regañadientes. Ahora, se ha informado que Manríquez fue trasladado de urgencia al hospital el viernes con síntomas de un derrame cerebral que incluyeron perder su capacidad para hablar y sufrir la pérdida de claridad mental, entumecimiento, inestabilidad, etc.
“Acabo de colgar con José y me ha autorizado a compartir esta información. Él cree que compartir su historia es más importante que su privacidad médica ”, dijo el abogado Randy Corporon a The Gateway Pundit . «No estoy seguro de los horarios exactos, pero, por supuesto, obtendré registros médicos y documentación a medida que avancemos».
“Creo que fue el viernes, mientras estaba en una cita con el médico, que José experimentó síntomas de un derrame cerebral, pérdida del habla, pérdida de claridad mental, entumecimiento, inestabilidad, etc.”, agregó. “Fue hospitalizado y mantenido durante la noche. Las pruebas NO verificaron un derrame cerebral pero, como resultado, en lugar de que le digan que puede programar una cita con un neurólogo en aproximadamente 6 meses, lo están programando con un neurólogo para que lo vean mañana. Sabremos la hora a la que llamarán mañana «.
Manríquez se vio obligado a vacunarse como empleado de la ciudad de Denver. Su página de GoFundMe , que fue creada por su hermana, dice que él “es un veterano de siete años del Departamento de Policía de Denver y un veterano de 12 años de la Guardia Nacional del Ejército, pero su trabajo más importante es cuidar de sus cuatro hijos y ser un esposo, hijo, hermano y tío amoroso «.