Editorial.
A las personas se les inyecta la enfermedad en un genocidio planetario. Se les inyecta un veneno de muerte, como dice el Dr. Vladimir Zelenko. No hay olas de coronavirus, el virus no está fuera, sino dentro de las personas cuando son inyectadas. Las variantes no son otra cosa que las mutaciones dentro de esas personas infectadas. Hay que asumir la cruda y terrible realidad. Los Gobiernos están contra nosotros, queriéndonos matar, han perdido toda legitimidad de ejercicio, y cualquier medio es lícito para derrocarlos.