Enrique de Diego.
Ha llegado el momento de zafarse y ajustar las cuentas con los medios y las televisiones, Coto Matamoros, un hombre ilustrado, lo hace con gran maestría:
– Iniciamos donde finalizamos la última entrevista. Con la alabanza al artículo del escritor Juan Manuel de Prada “bazofias tragacionistas”, verdaderamente genial. ¡Todos o casi todos los ingresados en las UCIS andaluzas son timo vacunados. Luego, está en Gerona, el 96% de los hospitalizados. Y en la Comunidad Valenciana se multiplican por 12 los médicos infectados tras ser timo vacunados. ¿No se dan cuenta de que están infectando a la gente con la proteína Spike?
Esta semana he tenido el placer de leer a De Prada una nueva columna “Miedos Tragacionistas” donde hace muy interesantes reflexiones, entre las que destaca que únicamente un miedoso puede aceptar que se le nieguen las evidencias. Efectivamente, hay una parte mayoritaria de nuestra población que arrastra un déficit de valor y que voluntariamente acepta la esclavitud de ser gobernada por el miedo.
Personalmente creo que esa aceptación voluntaria tiene su origen en el estado psíquico de nuestra sociedad. La sumisión, el aborregamiento hasta la alienación y el desprecio absoluto por la verdad, conforman, por ser mayoritarios, una característica estructural de nuestra sociedad.
El miedo que han metido en el cuerpo de los seres inferiores ha generado una paranoia que causa que hasta las normas de obligado cumplimiento, contradictorias con las inmediatamente anteriores, se acepten hasta con verdadero agradecimiento.
– Espejo Público se puso histérico y la emprendió contra la manifestación del 24 de julio en Madrid…¡Y dijo una mentira cochina como que ahora van a caer los no timovacunados!
Mire usted, si hay algo que tienen presente los directores de contenido de todas las televisiones, es que este país, como todos, está repleto de millones de imbéciles. Por eso, el medio es el vehículo que sirve para que esa audiencia que se encuentra en la frontera del analfabetismo, establezca una especie de identificación o alianza íntima con su programa favorito y todo lo que salga por la boca de la criada lo tomen como pensamientos propios.
El espectador medio resulta inmune a cualquier mensaje cargado de inteligencia. Así que por las mañanas les ofrecen un menú tóxico de estupideces, ruido y colorines. Un rancho para una tropa de ancianos, gentes de movilidad reducida y desocupados. Bazofia para zombis, que dejan pasar lo que les queda de vida contemplando a una presentadora de labios con forma de zodiac que cada diez minutos es interrumpida por anuncios de desinfectantes de colorines para inodoros.
En definitiva, qué más dará lo que les cuenten o crean aquellos que insultando a Dios han renunciado a vivir. Únicamente a un loco se le podría pasar por la cabeza quererles convencer de algo distinto a lo que les ha dicho Susana Griso.
– E hicieron una encuesta sobre la timo vacunación obligatoria, sin ser conscientes de que no somos un grupo de disidentes sino la mayoría de la gente, menos los funcionarios y los pensionistas.
En España las licencias se otorgan con el compromiso adquirido por parte de las cadenas de respetar la Constitución. Algo que tanto los políticos como los medios están vulnerando y de manera impune, con su indecente campaña de amenazas, el derecho recogido en esa carta de intenciones inservible donde se acentúa que ningún español puede ser discriminado por cuestión de salud.
También, las cadenas generalistas, están obligados a la objetividad, pluralidad, rigor informativo y apoyo a la cultura. Así que saque sus propias conclusiones… la mía es que cualquier deseo de convencer al espectador es una pérdida de tiempo directamente proporcional a la gravedad del tema del que se pretenda convencer a esos infraseres.
– Antena 3 Mierda y La Secta, es como estar en Misa y repicando.
Bueno, el Grupo Planeta es una hidra de siete cabezas. Un monstruo de la comunicación que además de estar compuesto por todos los instrumentos de comunicación posibles, no tiene otro objetivo que la facturación. Es por ello que lo mismo defiende la monarquía en Antena 3 o La Razón que llegan al desprecio absoluto en La Sexta del satanista Ferreras. Estas contradicciones lo que ponen en evidencia es su total ausencia de principios y desvela que su único fin es económico.
Luego, para distraer idiotas, montan esas payasadas de disputas histriónicas los sábados por la noche en ese teatrillo para rezagados que esconde una connivencia descarada. O, exprimen a Vicente Vallés en Antena 3 para que sacuda moderadamente a la izquierda radical.
Por supuesto y al igual que Mediaset y las televisiones públicas, sirven los mismos intereses que todos los partidos políticos. Trabajan con denuedo en generar la polarización e insuflar el miedo en los esclavos. Algo que se les ha ordenado desde arriba y que están en la obligación de cumplir como cipayos que son del poder verdadero o Estado Profundo.
– Telemadrid, de Ayuso y Monasterio, están en la conjura.
Sería ingenuo pensar que rosacruces y anglosionistas pudieran atreverse, no ya a desobedecer, sino a cuestionar las órdenes de sus amos. Todas las decisiones son tomadas antes de que se permita a los títeres entrar a debatir cualquier decisión.
– Ahora están obsesionados con los niños…
Y esa obsesión no tendría ninguna explicación lógica, si su intención fuera la de inmunizar. Ya que, afortunadamente, el índice mundial de mortandad en los menores de 19 es un 0’01. Una cifra ridícula que por sí misma desautorizaría cualquier campaña de vacunación.
Por tanto, hay que ir más lejos y pensar que alterar el mapa genético de los niños e inyectar la proteína Spike que es una toxina y un patógeno y ¡oh, sorpresa! Acaban de descubrir, aunque aquí nadie informe de ello que en cuestión de días se aloja en la sangre, en la médula ósea y en concentraciones elevadísimas invade los ovarios de las mujeres produciendo la esterilización de las niñas y de las adolescentes.
.- Hubo un grito unánime en las gloriosas manifestaciones del 24 de julio: “¡Los niños no se tocan!”.
Es un grito muy plausible que conmueve y emociona. Ahora bien, supongo que nadie de los allí manifestados permitirá que sus hijos les alteren el mapa genético porque lo recomiende Ana Rosa Quintana. El problema es que los hijos de los tontos, que son inmensa mayoría, serán vacunados.
Recordando una vez más a Jacques Atalli que hace décadas predijo que la solución final serían las vacunas y que los tontos y los débiles irían ufanos y por su propio pie al matadero. Ese es el verdadero propósito de esta tragicomedia diabólica.
– ¿Esto es una guerra de exterminio?
Es un intento por reducir la población de ancianos, de enfermos crónicos y un paso decidido por controlar la natalidad. Los efectos los veremos a medio plazo y ya le anuncio que la sumisión demostrada por el rebaño licenciará moralmente el exterminio que en la disposición de dejarse convencer por el argumento más peregrino que se les ocurra a sus verdugos. .
– ¿Qué papel cumplen las televisiones?
Las televisiones son el altavoz de esta mentira colectiva. Son tozudos propagadores del mensaje del miedo. La hipocresía que ha fabricado un instrumento de manipulación que taladrada el cráneo de los idiotas y aloja el terror en esas mentes que tiemblan ante el más ridículo aviso de riesgo. Son la advertencia que deja al cobarde y al idiota sin capacidad de maniobra. Por encima de todo son la voz de un sistema que se ha volcado en provocar la histeria de los débiles lo que sin duda ha originado lo que pudiera calificarse como el suicidio colectivo de la inteligencia.
– ¿Son psicópatas los políticos? ¿Pedro Sánchez, Pablo Casado, los caciques del PSOE y los del PP? ¿Son intercambiables?
Sin ningún lugar a dudas la profesión ideal para un psicópata es la política. Los psicópatas son manipuladores extremos y esa es la mayor virtud que debe poseer un trepa y su habilidad para que las capas más amplias de la ciudadanía crean en ellos. Hay estudios científicos en los que se les concede a la mayoría una puntuación que roza el máximo en la escala de Hare de la valoración de la psicopatía. De ahí su ausencia de empatía, su falta de sentimientos de culpa, su ausencia total de arrepentimiento, su incapacidad para reconocer la irresponsabilidad de sus errores y un sinfín de características que les denuncian a estos mentirosos como psicópatas de manual.
Por supuesto que son intercambiables. Pero no solamente Sánchez y Casado, también lo serían Iglesias y Abascal y cuantas combinaciones puedan hacerse con todos los diputados, senadores, alcaldes, presidentes regionales y gobernadores cuya ansia de notoriedad es denominador común de su personalidad, y cuyo discurso consiste en hacer ver a las mentes estrechas que su labor encierra el sacrificio de buscar el bien común. Pero lo mejor de todo es que su patente ineptitud ni tan siquiera se pone en tela de juicio, que sus privilegiados sueldos, casi, casi suponen un valor añadido para los idiotas que los mantienen.