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Coto Matamoros: «El relativismo produce un biotipo de hipocresía consagrada y estupidez supina»

Redacción




Enrique de Diego.

Está es la mejor entrevista de las realizadas hasta ahora a Coto Matamoros, un intelectual -si la palabra no estuviera tan prostituida- cono la copa de un pino, que domina la técnica del insulto como un arte, porque ha llegado la hora de tener a mano un buen insulto. La entrevista da para doscientos titulares. He dudado si titular: «una vacuna que modifica el mapa genético y que se vende a la ignorancia como la purga de Benito es bioterrorismo de todas, todas y de cualquier forma». Pero me he quedado con el que se refiere al relativismo. Esta entrevista contiene el más fiero ataque, la más certera crítica y la más directa requisitoria contra el relativismo. Que ustedes la disfruten.

Le hemos dado un repaso al monarca, hoy me gustaría hablar de otro tema: el relativismo, la ideología dominante desde hace décadas. Pero antes déjeme que le cuente: un día viendo un vídeo de Conchita, la vidente de San Cristóbal de Garabandal, madre de tres hijos, de pronto dijo que es muy difícil educar en un mundo que no diferencia el bien del mal, en un mundo relativista…

La corriente relativista, o el colmo de la imbecilidad, es prolongación del subjetivismo del siglo V antes de Cristo. Por tanto, aunque reina entre todas las corrientes filosóficas del momento tampoco aporta novedad alguna al pensamiento a pesar de que es una imposición a tornillo en las cabezas de los idiotas.

Este despropósito se basa en que todas las afirmaciones pueden ser reclamadas como verdad y son igualmente ciertas. Por consiguiente, y agarrándonos a la pura lógica si ese enunciado es verdad, por huevos, también es cierta la afirmación de que el relativismo es falso.

¿Entonces? Madera para peonces. 

El relativismo pues, ya desde su enunciado, se contradice a sí mismo y se proclama imbécil de solemnidad.

«El mundo lo domina el dinero»

En ese mundo no hay verdad ni mentira, no pasa nada por mentir y, como decía Jean François Revel, la mentira domina el mundo.

En realidad, el mundo lo domina el dinero, que es algo tan ficticio que el Banco de la Reserva Federal lo puede fabricar pulsando una docena de teclas.

Y volvemos a la deficiencia mental que sostiene el relativismo. Cualquiera entiende que la verdad es una equivalencia o concordancia entre una afirmación y la realidad. Pero a este axioma, que lo entendería hasta mi hermano, el relativismo le añade el filtro de una creencia cultural, un valor moral, o lo que al relativismo más le apetezca. Ese filtro es lo que le lleva a afirmar que nada es verdad ni mentira. Por tanto, hace imposible el conocimiento de la verdad. 

Lo que me descoloca es que la Justicia pueda condenar a alguien cuando esta corriente de pensamiento se aplica para adoctrinar idiotas y justificar la inversión de valores en todo el mundo occidental. 

Por cierto, Revel que fue un pensador independiente y un provocador nato, tenía una gran debilidad por la buena mesa. Así que “me nace” cierto rendimiento a su figura. 

«Se pretende combatir la mentira con la mentira»

 – Todo el mundo miente en la vida pública. Se acepta que en las campañas electorales se dicen unas cosas para no cumplirlas y luego Pedro Sánchez ha hecho la tesis de aquella manera y Pablo Casado ha conseguido los títulos y másters de la  otra…

El ciudadano medio da por bueno que no hay posibilidad de mejora a introducir un boleto en la urna de metacrilato cada cuatro años. Se ha creído el eslogan publicitario que anuncia la democracia liberal como sistema idílico o de los males el mejor. Le han dicho que el pueblo es sabio cada cuatro años y como se trata de un tonto individualmente se siente halagado. En consecuencia, y con el beneplácito del tonto se justifica y se legitima lo que haga falta; las prácticas corruptas, la monarquía ortopédica, los gobiernos autonómicos, etc. Y todo eso viene avalado por el invitado especial de hoy ¡el relativismo! Que es la base para anunciar en los medios que lo que hay es bueno y verdadero. Y así se justifica el sistema sea en Cuba o en Italia. Y le digo más, para el caso, lo mismo da que da lo mismo: ashes to ashes. 

Se nos ha acostumbrado a no perseguir la mentira…

En una sociedad donde se pretende combatir la mentira con la mentira, ya me dirá. Si a los niños se les educa diciendo que si mienten les crecerá la nariz y el niño miente y no le crece ni el pelo…

Todo es una consecuencia de ese desprecio del relativismo por la verdad. En definitiva, el relativismo es otra moral que nace de la absoluta inmoralidad de negar la verdad. Algo que impide reconocer en la mentira la mayor fuente de tristeza existencial. Porque lo que no saben la mayoría es que mentir es muy triste y que la verdad siempre, aunque perjudique, reporta en el peor de los casos la alegría de reconocerse honesto. 

Una sociedad gobernada por la más absoluta ineptitud

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Perdone, pero todo el mundo está podrido, y de la mentira viene la corrupción. 

La esterilidad de nuestra clase política ha dejado nuestro país secuestrado en el estancamiento que produce ser gobernado durante décadas por la más absoluta ineptitud y agotado por tramas de corrupción y de complicidad de quienes buscan la impunidad propia en la impunidad del adversario. Y esto ha sido posible porque todos entienden lo público como un botín y ya vienen condicionados por esa visión propia de su actividad política que les motiva como un medio de ascenso social. 

La corrupción es la manifestación más clara de la falta de ética y es la degradación de los valores sociales y de la integración colectiva ¿Pero todo esto qué le puede importar a quien únicamente tiene el compromiso de trincar?  

Los calvinistas profesaban la idea de que la utilidad pública precede al bien personal o privado. Y lo entendieron así porque comprendían que el mundo era un teatro de la gloria de Dios. Me pregunto si en vez lugar de despreciar el calvinismo le hubiéramos puesto mayor atención ¿nuestros políticos no serían la mitad de golfos?

El relativismo moral

Se han inventado una pseudo moral acomodaticia, de la corrección política, en la que cualquier estupidez tiene su asiento… 

Es el relativismo moral. Para ellos es igual la legitimidad de un pensamiento y dan la misma importancia a cualquier opinión moral o ética a las que se iguala despojando de valor. Son tan subnormales que igualan por abajo al atribuir a cualquier pensamiento la capacidad de ser respetado. Eso sí, pero con excepciones. Entonces, preguntas: ¿el fascismo es respetable? ¡Ah, no! ¡Eso no! -contestan airados-. 

Aquí todo es respetable menos la autenticidad que es un escándalo que se engloba en lo políticamente incorrecto. Son un compuesto a partes iguales de hipocresía consagrada y estupidez supina. ¡Çe la vie!

Día Mundial del Buenismo, el 28 de diciembre

¿Cómo lleva usted el buenismo?

Es parte de la espuma de esa riada de mierda que nos trae el relativismo cultural. Básicamente consiste en abonarse al sentimentalismo o a la ingenuidad para abandonar el juicio crítico y dar la espalda a la realidad. Resulta entrañable de pura imbecilidad. Quisiera proponer que celebremos el Día Mundial del Buenismo el 28 de diciembre, o en su defecto, el 11 de abril, fecha en la que se celebraba en España el Día del Subnormal.

Imbecilidad e ignorancia de los futbolistas y granjas de bebés para el canobalismo

¿Qué le parece ese gesto de algunos futbolistas de arrodillarse? Parece como si los blancos lo hubiéramos hecho todo mal y fuéramos los únicos…

Aquí se produce un fenómeno de prostitución intelectual que utiliza la imbecilidad y la ignorancia de los deportistas, que en su inmensa mayoría mantienen una dieta estricta de ayuno cultural. 

El movimiento LBM, además de ser repugnantemente xenófobo, representa la abolición absoluta de la verdad. Alguien debería explicar a estos soplapollas que cuando aún existían negreros de raza negra comerciando con sus odiados hermanos africanos, Isabel La Católica hacía cuatrocientos años que había abolido la esclavitud. El negocio de la esclavitud, que en Estados Unidos fue principalmente dominado por judíos, construyó los cimientos de la Bolsa de Valores de Wall Street, y fueron los esclavos negros los que físicamente levantaron el muro donde eran expuestos y arquitectura dio nombre a la calle. En pleno siglo XIX la banca judía estadounidense y los estados sureños se inflaron a vender títulos que garantizaran la expansión de las plantaciones de esclavos. Es decir, los mismos que financian hoy LBM. Pero esto que es historia universal, trate usted de explicárselo a esos animales que no han pasado de escuchar a Jay Z.

Ahora, es tal su odio y su analfabetismo que derriban estatuas de Isabel La Católica o Fray Junípero Serra, que fue un hombre fundamentalmente justo y el mayor defensor de los indios en California. Y así, con ese desprecio por la verdad, reescriben la historia que ya fue escrita miles de veces y no necesita manipulación alguna.

Luego, como el relativismo cultural iguala a todas las culturas, llega el masonazo de López Obrador desde México lindo a reclamarnos que solicitemos perdón por haber humanizado a unos salvajes a los que prohibimos continuar con su cultura y sus abominables prácticas de canibalismo. Debemos pedir perdón por haberles cerrado sus granjas de bebés, que denominaban lechones y que antes de ser destetados asaban y comían, mientras tenían a las madres atadas en una granja y las violaban para su reproducción. Claro que previamente habían sido secuestradas de la tribu enemiga. Debe ser que entre salvajes no hay que pedirse perdón. 

Por lo demás, a cualquier ser humano que no sea moralmente defectuoso, naturalmente le nace el pensamiento que uno sólo se puede arrodillar ante Dios. Creo que esta sumisión al salvajismo se reduce a la simplicidad de los deportistas, que físicamente serán muy fuertes, pero son escoria pesetera a los que se les afloja el varón con harta facilidad. Es un acto de cobardía, un acto intolerable de entrega a la inmoralidad.

Me ha sorprendido el nivel de sumisión y el miedo que padecen los seres inferiores 

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Así se consigue gente aborregada, dependiente de la televisión. Para mí ha sido una sorpresa, con la pandemia, ver lo aborregada, lo temerosa que está de la televisión donde se miente por sistema. ¿Le ha sorprendido a usted?

Me ha sorprendido el nivel de sumisión y el miedo que padecen los seres inferiores. Viendo como tiemblan, impedimento añadido para poder realizar un análisis certero de la realidad, espero que en cualquier momento se produzca un espectáculo que deje la masacre de Waco en un juego de niños. 

La gente, al final, sigue los criterios de Belén Esteban. Bajo mucho el nivel, pero es que es así. ¿Coincidió con Belén Esteban? ¿Qué opinión le merece?

¡Ah! No sabía que quien se ayudó de las ingles y alcanzó la fama por ser la madre de una hija de ida y vuelta ferroviaria tuviera algún criterio…

El otro día en un super vi un salmorejo con su imagen y casi me desmayo. Con este detalle para qué quiere mi opinión…  

Civilización rima con represión, con autodisciplina, un tema arrinconado.

Y con degeneración.

Semántica, obra cumbre del relativismo

 – Luego está la broma de la semántica en la que se esfuerza Irene Montero para justificar que no está de cajera sino de ministra, el elles…

Bueno acabemos con la obra cumbre del relativismo. 

En este caso se trata del extraño caso del relativismo lingüístico que es como un polo flash azul en la boca de un mono. Tomarse en serio la hipótesis de Sapir Whorf debería ser considerado un síntoma de esquizofrenia.

Por otra parte, creo que debe ser un invento asturiano, porque en Gijón siempre escuche decir les fabes, por las fabas. 

Irene Montero no necesariamente sería cajera, creo que ha demostrado estar capacitada para tener butaca en el plató de Tele5.

Bioterrorismo y todos los hospitalizados en Andalucía son timo vacunados  

¿Usted cree que las timo vacunas, que son bio terrorismo, va a acabar con todo ese mundo?

Pues claro que son bioterrorismo. Una vacuna que modifica el mapa genético y que se vende a la ignorancia como la purga de Benito es bioterrorismo de todas, todas y de cualquier forma.

Mire usted, según datos oficiales para evitar una muerte por COVID habría que inmunizar de 20.000 a 50.000 personas y lo mejor de todo es que la supuesta vacuna no inmuniza, que los vacunados continúan contagiándose una y otra vez.

Leyendo un fantástico artículo de Juan Manuel de Prada, en realidad tan fantástico como casi todo lo que escribe, me enteré que el 37% de los andaluces internados en la UCI han recibido las dos dosis reglamentarias. Pero es que el 63% restante son sesentones que han recibido la primera inyección. 

No hay más preguntas señoría.