Enrique de Diego.
Me das pena más que asco, y eso que me das mucho, Luis del Pino, Luis del Timo, Luis del Ves Pino, Luis del Pe Pino, súperpringado. Todavía me harto de reír a mandíbula batiente, el día que me preparó una encerrona Julio Ariza en El gato al agua: Y ahora Luis del Pino debatirá con Enrique de Diego sobre el 11 M. Se hizo un silencio. Y ahora…Luis, Luis, Luis del Pino. Los llamados eran cada vez más fuertes e insistentes, hasta que entró el técnico en el set y con cara descompuesta dijo: «Luis no está, Luis se ha ido». Más bien, Luis ha huido.
Ahora sales como un Quijotucho, como una triste parodia, pues todo en ti es triste y estreñido, en defensa arisca y bizarra de Macarrona Fondona, que te debe haber gustado el selfie de la timo vacuna con toda la combinación al aire, y esa tiparraca, esa falsa patriota del tres al cuarto, que lleva la bandera hasta en las bragas, y fue un detalle harto indecoroso que no la llevara en la combinación cuando el pinchazo letal. Lo siento por ella, porque va a morir, y lo siento por el mal ejemplo que ha dado. Pagará su estupidez con sufrimiento, con la destrucción de su sistema inmunológico innato. Si tanto te pone, te dejo más abajo, una foto de Macarrona Fondona pechugona a caballo, en plan reconquista, como el macarrilla de gimnasio Santi Abascal. Por mi, puedes pincharte cuantas veces quieras en homenaje, porque tú todo lo conviertes en parodia bufonesca, a tu musa, que le ha caído la del pulpo y no va a levantar cabeza. ¿Por quién doblan las campanas?, se preguntaba Ernst Hemingway, y en este caso, la respuesta es clara: por los dos que iréis al sepulcro por insensatos y gilipollas.
Te has dedicado toda tu miserable vida a manipular y vejar a las gentes sencillas, dándotelas de gurú de secta, tu que estás lleno de complejos. De estar en los arcanos secretos del mundo, como cuando, sin venir a cuento, comprendiste y te ufanaste que Pedro Sánchez se hubiera entrevistado con George Soros, para tramar nuestra perdición, en secreto, sin transparencia. Cuando los grandes financieros, so cabestro, no se reúnan con los presidentes del Gobierno viviremos en un mundo sensato. Pero no nos vayamos del tema, y de tu amor por Macarrona Fondona, cuyo gesto dolorido, es el inicio de su sufrimiento, por estúpida, por su lacaya adhesión al sistema podrido.
Y ahí va otra píldora, de cómo están las cabezas en Vox, la del pobre José Alcaraz Martos, siempre estuvo fatal, pero ha empeorado mucho con el tiempo. ¡Vamos que 2 personas sin mascarillas y otras 8 con las mascarillas bajadas! ¡Como se entere la triste poquita cosa de la Darias o la Cruella de Vil de Isabel Celaá o el mismo chulo puta Pedro Sánchez! Vox hiede putrefacto. Pero aún tiene quien le mal escriba: Luis del Timo.