Enrique de Diego.
Fue un rato sumamente grato, con una persona inteligente y de fina ironía como Colin Rivas. Un repaso en toda regla a los calentólogos y a la secta covidiana. Que ustedes lo disfruten, como yo disfruté, como un enano, y no precisamente el ultracovidiano Losantos, pivot de Orihuela del Tremedal. Mantener el humor en tiempos de zozobra.
Parte 1