Enrique de Diego.
Luis Abinader, presidente indigno de la República Dominicana, eres un mierda. Eres el más mierda del mundo mundial. Y tu partido, el PRM, el Partido Revolucionario Moderno es una cloaca, donde lo más chorizo tiene su asiento: diputadas que no tienen vergüenza de ser sinvergüenzas, narcotraficantes y la gente de peor ralea a depredar al pueblo sufriente y doliente, al que engañaste con tu cantinela del cambio. El cambio es más de lo mismo pero a peor, hasta incubar una eclosión social contra tu tiranía. Porque eres un tirano, cerdo, que has vendido a tu patria endeudándola, vendiéndola al mejor postor globalista y te vas a la ONU, mamavergas, y dices que tu apoyo es incondicional, a esa podredumbre, a esa cochambre, que conspira contra la libertad de tu pueblo, y te crees tú que la diriges, y no eres más que un títere, un payaso de la farsa mundialista. A más deuda, menos soberanía, pero a ti te da lo mismo porque gobiernas para tu casta putrefacta y podrida, y estás encantado con la situación, pero, ten cuidado, porque se van a cansar los militares de ser usados como tu guardia pretoriana, como perros de presa.
Eres el peor de los tiranos, el que ha llevado la tiranía hasta el extremo, en el clima demencial en el que han sumido al mundo como un reality show con la pandemia para exterminar a todo tu pueblo, convirtiendo la Constitución en papel higiénico, coaccionando brutalmente a tus ciudadanos, a los que tendrías que servir, para obtener una timo vacunación universal, como te piden tus amos, lacayo. No hay libertad que no hoyes, no hay libertad que respetes. Estás montando un apartheid para los, que por su libertad y su supervivencia, han decidido eso que llamáis no vacunarse y que es un arma biológica muy destructiva, letal, y quieres que la gente se suicide voluntariamente, para que no te llame a la cara lo que realmente eres: un mentiroso compulsivo, un corrupto moral, una pura escoria nauseabunda, un pozo de mierda hedionda.
Porque esa arma letal que tus amos, pelele, llaman vacuna inyecta veneno, la proteína Spike, que, a través de la sangre, se aloja en los órganos más vitales, en el bazo, en el hígado, en la médula, en el corazón y en el cerebro; y esa proteína es patógena, tóxica y produce unos efectos devastadores; destroza el sistema inmunológico innato y hace que el cuerpo genere enfermedades autoinmunes; que no inmuniza de nada, sino que deja al cuerpo indefenso ante el coronavirus y nuevas variantes más agresivas y letales. Y la proteína Spike se aloja en gran cantidad en los testículos y en los ovarios, produciendo esterilidad, con lo que vas a dejar la República Dominicana como un yermo; después de ti no va haber dominicanos, canalla.
Eres un genocida moderno, no un revolucionario. Y al que se niega a suicidarse, le mandas a tus perros de presa, les niegas la sanidad, y pretendes, como servidor de la bestia apocalíptica, que quien no tenga la marca no puede comprar ni vender.
Te has rodeado del mayor sinvergüenza de España, del mayor corrupto, de José Bono, al que has concedido la «naturalización privilegiada», el 29 de septiembre de 2020, dispensándole de los requisitos ordinarios. Otro depredador en gran escala, como tú.
Tus días de gloria han terminado, te va al dedo el tiranicidio del padre Juan de Mariana. Eres, Luis Abinader, una mierda pinchada en un palo.