Enrique de Diego.
Recuerdo que en mis años mozos, en el Colegio Mayor Castilla, en un curso que dirigía el bueno de José Luis Cebrián Boné, entonces director de Actualidad Española, luego sería director de Abc, y coordinaba yo, llevó a un joven narigudo y tartaja, del que ejecía de mentor, y nos dijo en la intimidad: ‘rezad por él, porque se puede torcer». Y una vez, de visita en la Universidad de Navarra, me sorprendió ver, en la Facultad de Periodismo, una sala con las columnas forradas con las planchas del primer número de El Mundo. No te enseñaron o tu perversión es tan mayúscula, Perico J, el no mentirás, que para un periodista ha de ser mandamiento ineludible. Ha pasado el 11 de Marzo, y ni una línea de la sanguinaria tomadura de pelo que liaste, canalla, sobre la masacre de Atocha, durante años, y que te llevó a pedir ¡la puesta en libertad de Jamal Zougam! Después de haberte ciscado mil veces en las 193 víctimas, de haber vilipendiado la memoria de Francisco Javier Torronteras y de haber llevado al suicidio a Magdalena, policía nacional, esposa del comisario Rodolfo Ruiz, quien antes de colgarse dicto sentencia veraz: «Pedro J y Losantos son dos hijos de puta». Eres un mal periodista, el peor, el más mentiroso de la historia, por eso tienes la napia tan larga.
Eres un degenerado. No he tenido el mal gusto de ver tu famoso vídeo, con liguero, body rojo, en el que te gusta que te metan el tacón por el ojete, y que te meen, pero uno que lo ha visto, Rafael Vera, ese gran patriota, dijo que te tenía que ver un psiquiatra porque tú no estás en tus cabales. Ya se ve que te has torcido mucho. Me pareció lamentable la que montaste contra la libertad de expresión, de forma que eres el peor enemigo que esa libertad fundamental tiene en España. Periodista mentiroso y falaz, enemigo, además, de la libertad de expresión. Ya pueden, si no lo han hecho ya, romper en la Universidad de Navarra las malditas planchas que llenan de oprobio y obscenidad a la Facultad de Periodismo, que nunca debió existir. Te pillaron y ya está. Debiste asumir tu responsabilidad y no montar la escandalera, degenerado. Por mi que te aguante tus depravaciones tu Cruz, con su juego de roles inclusivo.
Esta etapa tuya cenital está resultado patética. Eres un auténtico gafe. En tu obsesión por mantener alguna influencia, has gafado a una cosa que se llamaba Ciudadanos, madre de todos los tránsfugas, unas veces hacia el PP y otras hacia el PSOE. Has hundido a ese partiducho con tus consejas de abuelo porreta, que no sabe muy bien quién coños es, o qué es. Has calcinado a Ignacio PaniAguado después de haber tenido el dudoso detalle, un infortunio que implica a Isabel Díaz Ayuso, la marisabidilla elevada a la categoría de estadista por PaniAguado, desde ahora el innombrable, de situar como personaje ejemplar en derechos humanos ¡a Cruz Sánchez (de Lara)! ¡Nadie peor para ser presentada como ejemplo que esa nulidad que se ha dedicado a que presenten sus clientas denuncias falsas de toda falsedad, como que sitúan los hechos a más de cuatrocientos kilómetros de donde estaba el denunciado! ¡Pero si ya no tiene clientes en el despacho que le montó Alberto Closas hijo! ¡Si a Carlos Mattos, al que representaba en el Consejo de Administración de El Español, ya le han dado el visto bueno a su extradición para Colombia! Si sois dos viejos patéticos, figurantes, con un afán de protagonismo digno de mejor causa. Si vas a correr la misma suerte que Ciudadanos: desaparecer por el sumidero de la historia entre un tsunami de pis, que es lo que a ti te pone, guarro, más que guarro.