Javier de la Calle.
El lunes 28, como si fuese una broma del día de los Inocentes, el Gobierno de Galapagar empezará con la absurda y dañina peatonalización de varias calles que son una arteria principal para el tráfico, desoyendo a los pocos comerciantes que no quieren esta medida que solo beneficiará a un bar que, casualmente, frecuenta algun@ concejal@ de Cs, pudiendo ampliar una terraza que hoy es casi inexistente.
El caos circulatorio está servido en un pueblo sin infraestructura que soporte lo que van a hacer y que, para mayor abundamiento, coincide con las obras de dos edificios, uno de ellos en una de las pequeñas y estrechas calles por dónde desviarán el tráfico en la calle Egidillo con Monte Agreste.
Esta impopular medida junto a no dejar aparcar a los residentes en zona azul, cuando se apruebe la modificación SER, va a sumir a Galapagar en un caos circulatorio y un grave problema de aparcamiento en un pueblo que carece de un número mínimo de espacios en zona verde como para paliar la demanda de vehículos de residentes y que se traducirá en menos público de fuera de la zona y, por ende, el hundimiento de los negocios que no quieren esa peatonalización.
Por poner un ejemplo, solo entre las calles Guadarrama, Mercado, Lonja, Morcuera y Escuelas hay 200 espacios azules en zona SER que hoy ocupan los residentes. La pregunta del millón a esos espabilados concejales es; si no podrán estacionar los residentes en zona azul ¿Dónde quieren que estacionen esos 200 vehículos si apenas hay zona verde? Venga iluminados de Cs, nos pueden ilustrar.
Claro, es que esos concejales no residen en esa zona y no lo sufren, pero cuando dejen de ser concejales les beneficiará la putada que les harán a los residentes.
La calle Guadarrama tiene un aparcamiento con 40 espacios de estacionamiento libre que no quieren recalificar a zona azul para que sus funcionarios sigan acudiendo al trabajo en coche y no tengan que andar, es decir que a este equipo de Gobierno le preocupan más los de fuera del pueblo y su bienestar que el de los vecinos residentes.
Una vez más, aunque se pusiera zona SER en la urbanización Los Almendros, ésta sería invadida por estos 200 vehículos de residentes que echan de la zona azul.
Todo esto es una muestra irrefutable de la incapacidad funcional de ese equipo de Gobierno en general y de la concejala de movilidad en particular, mostrando una ausencia de empatía con los vecinos que roza el insulto, así como un desconocimiento preocupante del Área de Movilidad y de las peculiaridades del centro de pueblo.
A los vecinos les queda la esperanza de que, cuando regrese en 2023 el PP a la Alcaldía, estás dañinas estupideces serán eliminadas, sobre todo el impedimento de estacionar los residentes en zona azul.
El PP, con Carla Greciano al frente, al contrario que los progres de Cs, sí conocen las peculiaridades de Galapagar y sus limitaciones y ya han advertido del daño que causaría a los residentes medidas como la peatonalización y el impedirle estacionar en zona azul a los residentes. La zona azul es una cortesía con los de fuera del pueblo, no un derecho del forastero sobre el residente, algo que cierta concejala de Cs no acaba de entender.