Javier de la Calle.
El secretario general del SIPE, Alfredo Perdiguero considera que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska y la directora general de la Guardia Civil. María Gámez Gámez deben dimitir por sus mentiras en la destitución del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos.
.-Fernando Grande Marlaska mintió a sabiendas de que no había reestructuración.
Lo que es claro y flagrante, es que las tres llamadas al Coronel Pérez de los Cobos existieron, la primera del General Berrocal interesándose por las Diligencias que se entregaron al Juzgado de Instrucción 51 de Madrid, posteriormente un superior de Berrocal en la misma línea, y posteriormente, la de la Directora General de la Guardia Civil, comunicándole la destitución alegando «que tenía que haber articulado los mecanismos adecuados, para que el Ministerio supiera lo que los investigadores llevaban al Juzgado. Esta es una investigación delicada para el Gobierno y tenemos que saber lo que ocurre«.
Posteriormente la Directora General, en el escrito que debe mandar a la Secretaría de Estado de Seguridad para comunicar la propuesta de cese de los mandos de la Guardia Civil, en un documento clasificado como CONFIDENCIAL, dice textual «por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil , en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento».
Con todo este popurrí, ¿alguien puede creer que el Ministro del Interior, Sr. Grande MArlaska, no tenía conocimiento de estos hechos, cuando el afectado era el Secretario General del PSOE de Madrid, Delegado del Gobierno de Madrid en ese momento? Que cada cual saque sus conclusiones
– Un ministro así pierde autoridad respecto a sus subordinados
Por supuesto que pierde autoridad, ya que como consecuencia de ello, dimitieron el DAO de la Guardia Civil, que es el máximo mando uniformado y posteriormente, algunos más. Cuando un político quiere inmiscuirse en el trabajo de Policía Judicial, para lo que sea, no es ético y desde luego hace que todos sus subordinados recelen.
– La directora de la Guardia Civil es incomprensible que pida un informe de Policía Judicial.
Es incomprensible, ya que ella debería saber que cuando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, trabajamos como Policía Judicial, solo se debe comunicar a su señoría de las actuaciones. Y más, en este caso, que había una resolución específica de la jueza del 51 que así lo comunicaba, y que así se lo comunicaron. Por tanto no cabe el desconocimiento de la norma.
4.- Resulta que el coronel Diego Pérez de los Cobos ha sido destituido por cumplir con su deber.
No cabe en esta destitución «falta de confianza» como aludieron. Ha sido destituido por respetar las premisas de sus subordinados en el ámbito de Policía Judicial, obedecer una resolución de la jueza de instrucción del 51 y no interesarse por lo que decían los informes para comunicárselo a sus superiores.
– El ministro y la directora general ¿deben dimitir?
Por trasparencia e higiene democrática deberían dimitir. El Ministro dijo que él mismo, o cualquiera de su Ministerio, habían hecho ninguna gestión para saber de esos informes. Queda documentalmente demostrado que eso no es cierto. La credibilidad es algo que si se pierde, es muy difícil que vuelva. Me da que la jueza de Instrucción del 51 de Madrid, va a abrir una pieza separada de la investigación del 8-M para investigar estos hechos.
– De fondo, está el pecado original del 8 M. El Gobierno metió la pata y le pasará factura…
Por la investigación del 8-M, se producen estos acontecimientos. Políticamente, parece que no va a pasar nada, porque en España es muuuy dificil que alguien dimita. Otra cosa son las actuaciones judiciales que se produzcan, los posibles «imputados» de antes, ahora «investigados», que se diriman de dichos hechos. Ya es público incluso un video en el que la Ministra de Igualdad, reconoce el 9-M, que el fracaso del 8-M fue por el miedo al coronavirus. El mismo 8-M hubo Ministras con guantes en las imágenes de pancarta de cabecera e incluso decían no darse besos por ello. Llevamos en España casi 30.000 fallecidos oficiales. Pero la semana pasada se publicó que en el periodo de duración de la epidemia, desde Marzo, el número de jubilados se redujo en más de 38.500 personas; el Instituto Carlos III, en base a los registros, habla de más de 43.000 defunciones más de las que son habituales en un periodo de tiempo similar y los profesionales funerarios, han reconocido estos días la cifra de casi 44.000 fallecimientos más de los habituales.
– Fernando Grande Marlaska y María Gámez Gámez fueron de los que asistieron a las manifestaciones feministas
DA igual quien asistiera, lo que queda claro por las fechas de los informes, es que sabían mucho más de lo que se dijo y no supieron ver, entender o aplicar, todo lo que venía de la Organización Mundial de la Salud y de otros países. Incluso el máximo responsable de Riesgos Laborales de la Policía fue cesado en Marzo, a tres meses de su jubilación, cuando el 24 de enero en informe interno a la Policía , nos avisó de que debíamos protegernos del coronavirus. Hace falta mucha más transparencia por higiene democrática.