Javier de la Calle.
La titular del juzgado de instrucción número 51, Carmen Rodríguez-Medel es hija de un coronel de la Guardia Civil. En ese sentido, algunas fuentes plantean dudas que se haya encargado a la Guardia Civil el trabajo sobre la influencia del 8 M en la expansión de la pandemia del coronavirus, dado que al haberse cometido el presunto delito en Madrid corresponde al Cuerpo Nacional de Policía.
La investigación llevada a cabo por la Guardia Civil ha encontrado indicios de que tanto el Ministerio de Sanidad como el Gobierno conocían la gravedad del virus que ya se expandía sin control por España. Aún así, se permitió realizar 480 marchas feministas en todo el país, en las que según datos oficiales de las Delegaciones del Gobierno participaron más de 600.000 personas, de las cuales 120.000 de ellas sólo en Madrid.
El delegado del Gobierno en Madrid dio luz verde a esta última en la que participaron varias ministras que posteriormente dieron positivo por coronavirus, como la vicepresidente Carmen Calvo, la de Igualdad, Irene Montero, y la de Política Territorial, Carolina Darias.
La juez Carmen Rodríguez-Medel se dio a conocer con el caso máster de Cifuentes. Trabajó para el Gobierno de Rajoy. Ha investigado sin distinción a miembros del PP y PSOE. Y su nombre sonó para dirigir la Guardia Civil, a la que pertenece gran parte de su familia.
Por otra parte, Rambla Libre ha detectado un profundo malestar por las formas desarolladas por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, aunque el destituido por «pérdida de confianza», jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, el coronel Diego Pérez de los Cobos, no es hombre de un prestigio generalizado en el Cuerpo, pues es bastante duro con los hombre a su mando. «Ha probado de su propia medicina», comentan las fuentes consultadas por Rambla Libre. En el caso del DAO dimitido, Laurentino Ceña las mismas fuentes señalan que le quedaba un mes para retirarse.