Virginia Montes.
La tiranía comunista china miente, siempre, a sabiendas. Lo raro es que se la crea y está desarollando bajo el nuevo emperador Xi Jinping una de las campañas más mendaces y uno de los timos más gloriosos a propósito del coronavirus convirtiéndose en la proveedora mundial de material sanitario (defectuoso) contra el coronavirus. China, para olvidar las sospechas de que el virus se les ha escapado de un laboratorio, para esconder que los primeros casos se dieron en noviembre y sólo reporta desde el 31 de diciembre, está vendiendo un éxito de su brutal política de confinamiento, con una cifra de muertos que nadie se cree y que es más falsa que un Judas de plástico: 3.305, mucho menos que Italia, 12.453, España, 9.503 o Francia, 3.513.
El resultado chino es consecuencia de varias mentiras del comunismo: control absoluto de la información, dominio completo de la propaganda, falta de respeto a los derechos personales.La publicación Caixin, de referencia sobre la China continental, ha publicado fotos de cientos de urnas apilados en uno de los hornos crematorios de Wuhan. El conductor del camión de reparto del distrito de Hunkow afirmó que ha repartido 2.535 urnas. Radio Free Asia calcula los muertos entre 42.000 y 47.000. Esas cifras parecen incluso bajas, al igual que la última suposición de que ya no hay contagios nacionales y todos son importados, lo que justifica el cierre de fronteras.
Hay datos que inducen a pensar en cantidades muy superiores de muertos, como las 21 millones de líneas móviles que han dado misteriosamente de baja o el aumento del sulfuro en la atmósfera de Wuhan, que se interpreta como un incremento de la actividad de las incineradoras. Como tuwittea el senador republicano Tom Cotton, «una sola morgue de Wuhan supuestamente ha encargado más urnas en dos días que todas las muertes reportadas por el Partido Comunista chino en todo el país». En la visita a Wuhan de la viceministra Sun Chulan, las gente gritaba desde las ventas: «Mentira, todo es falso».
Por todo Occidente cunde la especie de que la pandemia es culpa de China. Así lo expresa el Daily Mail para quien Boris Johnson está muy molesto con los efectos de la propaganda comunista que está haciendo negocio y mejorando su imagen inclus0 con el coronavirus. La mentira tiene las patas cortas y se están empezando a hacer preguntas inquietantes a la tiranía comunista china.