Luis Bru.
La primera vez que colaboraron Julio Ariza (presunto autor de alzamiento de bienes por el que la propietaria es El Toro TV, de Farnesio Ventures, empresa de José Luis Hernánez de Arce, sita en Torre Pacheco, Murcia, aunque parece seguir siendo Intereconomía y Ariza el editor) y Federico Jiménez Losantos fue en la puesta en marcha del digital Libertad Digital, en el que cada uno puso el 50% de las acciones y Julio Ariza se encargó de los equipos informáticos con su personal. A cambio, Federico no le dejó tocar bola, y no es un eufemismo, sino una realidad. Cansado ya Julio Ariza, entonces en la órbita del PP, al que ahora acusa haber traicionado los «valores», pero entonces estaba encantado a cambio de dinero, intentó, al menos, meter de columnista a Ramón Pi -según el inolvidable Emilio Romero, ‘su inteligencia es más breve que su apellido’, pura maldad- para que diera doctrina, pero ni por esas. Allí estaba Javier Rubio de cancerbero, ¡qué mal se lo ha pagado el de Orihuela del Tremedal! El bolchevique que habita en Losantos dijo «niet». Ariza terminó vendiendo a buen precio sus acciones y emigrando de Libertad Digital.
Hubo una segunda colaboración en la que Intereconomía, con hundimiento de su audiencia, dio diariamente el programa de Es Radio (porque no hay nada peor que retransmitir por televisión, radio), le cedió una frecuencia de radio y a cambio Federico exigió la cabeza de Enrique de Diego, tal que Salomé a Herodes la cabeza del Bautista, y pactó ir una vez al mes a El gato al agua, programa de referencia entonces. Bueno, sí hay algo peor que retransmitir por la tele un programa de radio, donde nadie se mueve, es tener en el estudio a Losantos, en vivo y en directo, Primero, porque Dios no ha dotado al de Orihuela del Tremedal eso de que le quiera la cámara, será por feo y por bajo o quizás por contrahecho; segundo, porque Losantos está acostumbrado a que todos le bailen el agua, le adulen sin medida y le den la razón en todo. Dieter Brandau y Javier Somalo son en eso, y en nada más, unos maestros. Habían estado negociando largo tiempo, comandados por Losantos, que quería, ni más ni menos, que Dieter Brandau fuera director de El gato al agua y Javier Somalo dirigiera Radio Intereconomía, que entonces la formaban Radio Inter y Radio Intereconomía,
A la tercera va la vencida, y ahora Julio Ariza ha dado un glorioso timo a Losantos. Como dice un buen amigo de ambos, «Ariza navega en un pañuelo»; y otro: «Ariza es mucho más listo que Federico», dicho en el peor sentido, porque la presunta estafa es una vocación. Julio Ariza emite en su televisión el programa de Federico, y algunas cosas más, como la tertulia de Deportes, y consigue así unas horas de producción propia, que le son vitales, pues sólo tiene Redacción Abierta, donde no se ve a nadie en redacción, y que es tedioso hasta el hastío, Tiempos Modernos, de Fernando Paz, lo mejor, un informativo con una presentadora pija que no mueve la boca, y El gato al agua, que ya no es lo que era. Federico le llena unas horas a cambio de vanidad y supuestamente de audiencia, porque desde que sale en Intereconmía-El Toro TV Losantos se ha dejado la friolera de 60.000 oyentes. Un glorioso timo sin contrapartidas, porque en lo que toca a Vox Julio Ariza no le va a dejar tocar bola, que esa es su empresa familiar. Tan mal anda Federico que se ha dejado timar como un pardillo.