Pablo Barrón. Delegado de Rambla Libre en Galicia.
Una promesa de hace 25 años que se hara realidad a un mes de las elecciones autonomicas, de todo hablaremos y es ademas el momento para tirar de Wikipedia y recordar por que este paraiso para la vista y templo de las sensaciones. Es mucho mas que donde se comen los mejores percebes del mundo, si del mundo.
A Costa da Morte está situada en la parte más occidental de Galicia y en su corazón se encuentra Muxía., espacio donde se funden los cuatro elementos: Fuego por la fuerza de sus gentes; Tierra por la firmeza y tenacidad; Aire porque es tierra de sueños; y Agua el elemento de la empatía, es el elemento que cede, que se adapta ,que retrocede y que acepta, que fluye.
Sus gentes fueron testigos de numerosos naufragios, se hundieron más de sesenta navíos en poco más de cien años, siendo el cabo Tosto (o punta do Boi) el punto más fatídico.
Dentro de lo que comprende su interés histórico, hay que destacar una fuerte tradición en torno a la piedra y su conformación en torno a una simbología pre cristiana, como se puede comprobar en las leyendas del Monte de San Guillerme (en Finisterre).
Galicia cuenta con la mayor cantidad de naufragios documentados en el mundo. El escritor Rafael Lema Mouzo publicó un libro llamado CATÁLOGO DE NAUFRAGIOS, un trabajo documentado a fondo sobre los naufragios en la Costa da Morte y en Galicia en general. El objetivo último de este afán era demostrar documentalmente que la provincia coruñesa es la provincia del mundo con más naufragios inventariados, mil cuatrocientos barcos, con la Costa da Morte como epicentro (y casi con la mitad de las citas), en ese gran tramo denominado El Valle de la Muerte, de Bares a Corrubedo. Sumando a esos mil cuatrocientos barcos naufragados en La Coruña encontramos unos dos mil cincuenta en el resto de Galicia sin contar las pequeñas embarcaciones consideradas de menor relevancia, lo que eleva la cifra a más de tres mil naufragios registrados y documentados en Galicia.
Qué decir del santuario da Virxe da Barca relacionado con la ruta Xacobea del Camino de Santiago; lugar de culto a lo largo de los siglos y de veneración para los miles de peregrinos que recorren el camino Xacobeo de Santiago a Muxía.
Cuenta la leyenda que la Virgen llegó en una barca de piedra para dar ánimos al Apóstol Santiago. La romería que rinde honor a su Vrgen es reconocida como interés turístico nacional y se celebra septiembre.
Sus piedras, faros, sus montes, playas, su gastronomía, sus percebeiros, sus mariscadores, sus agricultores, sus ganaderos, sus gentes… hacen de este rincón da Costa da Morte un patrimonio histórico turístico inigualable.
En 1890 ocurrió la tragedia del HMS Serpent en Punta do Boi, Camariñas, donde murieron ciento setenta y dos marineros ingleses a escasos metros de la salvación y solo se salvaron tres, uno gravemente herido. Vagando por la noche llegaron al lugar de Pescadoira, en la parroquia de Javiña, donde el párroco señor Fábregas ordenó la «santa misión» de ayudarlos, y sacaron del mar a la mayoría de los cadáveres, que enterraron a pie de mar en lo que hoy es conocido como el cementerio de los ingleses. Esto hizo despertar a las autoridades la peligrosidad de esta costa, donde construyeron el faro de cabo Villano, el primer faro eléctrico de España, una majestuosa torre de granito rosado de 24 m de altura sobre una roca a más de 80 m del mar, que es hoy en día uno de los de más alcance de la península.
El 28 de noviembre de 1596 se hundieron veinticinco barcos de la Armada Española en medio de una terrible tempestad frente a la ría de Corcubión, con el resultado de 1706 muertos. En plena noche, solo iluminado por los chispazos de la tormenta, el mar estaba cubierto de restos de los barcos y cientos de ahogados y supervivientes gritando, pidiendo que los salvasen.
El Great Liverpool, conocido como «el pequeño Titanic», se hundió en 1846. Sus restos permiten reconstruir cómo era un viaje a bordo de uno de los primeros trasatlánticos de línea regular de la historia, un buque plagado de objetos y pertenencias de los pasajeros que abandonaron la nave en Cee.
En el 1870, el HMS Captain, prototipo de buque de guerra británico, se hundió a varias millas de cabo Finisterre al derrumbarse la torre del buque sobre él mismo. Perecieron más de 400 personas por la rapidez del hundimiento.
En 1875 el John Tenat naufragó en Punta Langosteira, Finisterre con azúcar, café, pieles y otros productos a bordo. No hubo fallecidos.
El 3 de febrero de 1897, en la ensenada de Arou, Camelle, naufragó el City of Agra con 71 tripulantes y dos pasajeros. Se salvaron 32, muchos gracias a los vecinos de Camelle y de Arou.
El 10 de octubre de 1927, en la playa de Arou, Camelle naufragó el Nil, carguero francés.
El Boris Sheboldaeff, un petrolero soviético de 11 000 toneladas, embarrancó y se partió frente a Camelle, el 24 de agosto de 1934. La tripulación fue rescatada al completo.
El Nórd Atlantic, un buque alemán que intentaba evadirse de la persecución de la aviación aliada, embarrancó el 18 de agosto de 1943, en la ría de Camariñas.
El 6 de noviembre 1950, en Piedra de Sal Camelle, naufragó el Maria Laar, un carbonero griego.
En septiembre de 1951 naufragó en Arou el Castillo Monteagudo. Para llevar a cabo su reflote se descargó parte del mineral de carbón que transportaba en la playa.
En mayo de 1953, en Cousiñadoiro, Nemiña, naufragó el Arada, mercante español abordado a la noche siguiente por «piratas» locales aprovechándose del abandono del buque.
El 15 de abril de 1955, en Punta Boi, Camelle, naufragó el Olympe. Traía desde Brest un total de 4800 toneladas de cemento ruso.
En julio de 1964, a nueve millas del cabo Finisterre, se hundió el Bonifaz, tras el choque que se produjo con otro petrolero, el Fabiola, que hizo que saltaran chispas, y los tanques repletos de gas comenzaron a estallar. Se rescataron cinco cadáveres pero la mayoría de los cuerpos no llegaron a aparecer nunca, por lo que 20 miembros de la tripulación fueron dados por desaparecidos. Además, seis gallegos perdieron la vida en aquel siniestro. Fue la mayor tragedia, por el número de vidas perdidas, del siglo pasado en la Costa de la Muerte. Y hay que remontarse muy atrás, hasta el Serpent y antes el Captain, para encontrar accidentes con mayores cifras de muertos en la zona.
En noviembre de 1965, en El Corno, Camariñas, se hundió el Banora. Los vecinos de Mugía (La Coruña) auxiliaron a sus tripulantes. La solidaridad tuvo fruto: el marroquí Banora sembró la zona con unos 12 millones de naranjas.
El Casón se hundió el 5 de diciembre de 1987, en donde murieron 23 tripulantes ahogados. No se sabe realmente qué sustancias transportaba, se cree que algo tóxico. Por este motivo, se evacuaron, antes de que el barco terminase de hundirse, a los habitantes de Finisterre, Corcubión y Cee. Aún hoy en día la gente de esta región recuerda perfectamente lo sucedido.
El desastre del Prestige fue uno de los más recientes accidentes de esta costa. Un petrolero griego, el 13 de noviembre de 2002, se partió por la mitad a mar abierto y causó una de las catástrofes ecológicas más devastadora de Galicia.
Llevan 25 años con la matraca del parador y ahora llega a Muxía por fin el gran parador del Atlántico.
La Xunta de Galicia ha invertido 25 millones de € en levantar 15.000 metros cuadrados, 63 habitaciones y un SPA literalmente encima del mar respetando el entorno, sin duda el principal atractivo unico.
Según el presidente de Paradores será dirigido por Julio Castro hasta ahora máximo responsable del Hostal de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela, un magnifico profesional aue siempre prioriza cualquier accion hacia el cliente final.
Sin duda, el Parador será al mismo tiempo dinamizador del empleo, del turismo y de la calidad, más si cabe, de este pueblo marinero que está en constante reinvención.
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