Javier de la Calle.
Según ha podido saber Rambla Libre, está en avanzado estudio la presentación de querella por denuncia falsa, simulación de delito y falso testimonio contra la juez María Elena Garde García, titular del Juzgado número 7 de Violencia contra la Mujer de Majadahonda.

La juez Garde denunció a Manuel Romeral Frías, presidente de la Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupción, acusándole de haber distribuido octavillas donde se la denunciaba por dejarse guiar por denuncias falsas, en lo que, se afirmaba, era un caso de corrupción judicial. El Juzgado de 1ª Instancia número 5 de Majadahonda, del que es titular Gregorio María Callejo Hernanz, ha procedido al sobreseimiento provisional de las diligencias.

Entiende el juez que sí existe un «supuesto constitutivo de delito» de calumnias contra funcionario en el ejercicio de su cargo, pero que «no existen motivos suficientes para atribuir su perpetración» a nadie en particular por lo que es preciso evitar un «juicio oral en el vacío» que llevaría a la inmediata absolución. El juez considera que existen indicios porque «en otra ocasión» Manuel Romeral distribuyó octavillas con «una tipografía semejante». Estas afirmaciones son muy cuestionables.
Según ha podido constatar Rambla Libre, numerosos varones de Pozuelo y Majadahonda que han pasado por los juzgados de la jueza Garde están altamente molestos con su trato y con sus sentencias muy marcadas por el derecho penal de autor y cierta falta de respeto, opinan, hacia la presunción de inocencia. «La verdad es que casi podría constituirse una asociación de afectados por la juez Garde dado el gran número», indica a Rambla Libre uno de los que se consideran perjudicados.