Luis Bru.
El fichaje de Gonzalo Bans por Atresmedia para Espejo Público tiene un alto significado de que las grandes corporaciones mediáticas perciben su propio crisis de credibilidad y empiezan a moverse para salir de la trampa de la corrección política, que la audiencia ya no soporta.
Según informa Periodista Digital, el fichaje le habría sido literalmente impuesto a Susanna Griso por Santiago González, director de informativos de Antena 3, y Antonio García Ferreras, y tendría como principal objetivo equilibrar a Susanna Griso, sesgada hacia el secesionismo y una de las vestales de la corrección política con posturas tan delirantes y censoras como imponer que no se cita la nacionalidad de los delincuentes.
Gonzalo Bans, próximo a los Legionarios de Cristo, es un profesional del medio televisivo con amplia trayectoria dentro de Intereconomía, que primero se formó en la estela de Javier Algarra, para luego tomar el mando de “El gato al agua”, donde ha dado muestras de su capacidad de dirección, de su olfato periodístico y de su moderación en las formas para llevar un debate.
Para Periodista Digital, el fichaje de Gonzalo Bans –que rompe el estigma hacia quienes han trabajado en Intereconomía- es, en buena medida, consecuencia del “efecto Vox” y el fracaso de la estrategia de Mauricio Casal del “sándwich” entre Antena 3, a favor del PP, y La Sexta, a favor de Podemos, para consolidar el sistema y favorecer a Rajoy dividiendo al tiempo el voto de izquierdas. La irrupción de Vox, sin duda, ha roto ese cambalache.
Se trata de frenar lo que empezaba a ser una sangría de audiencia y una pérdida completa de credibilidad. Ese análisis temeroso y angustiado se ha acentuado con la entrada de Vox en el Parlamento andaluz con 12 diputados pero ya era previo y relacionado con el proceso golpista que sigue su curso en Cataluña y ante el que Susanna Griso se ha mostrado altamente condescendiente.
A partir de octubre de 2018 vimos que Susanna Griso dejaba de conectar con la audiencia. Sus constantes guiños a los separatistas catalanes, los exabruptos de su marido contra el rey en Twitter y sus posturas a favor de la libertad de los golpistas presos no nos hicieron ningún favor porque nuestra audiencia no es la de La Sexta«, comentan a Periodista Digital fuentes internas de Atresmedia.
Además se han producido gloriosas meteduras de pata que muestran que la manipulación está instalada como una costumbre con total desprecio a los espectadores, como cuando el equipo de Susanna Griso se inventó un reportaje falso sobre los piropos para denunciar acoso a las mujeres, en el que la reportera daba instrucciones a quienes tenían que actuar, entre ellos un gay.
Muy llamativo fueron sus roces con su colaborador Albert Castillón, vinculado a Ciudadanos, a quien castigó por su vehemencia contra el director de TV3, Vicent Sanchís, a quien Griso trató con guantes de seda.
En junio de 2018 tuvo que borrar a toda velocidad un tuit en el que se refería a los golpistas en la cárcel como «presos políticos”.
Según Periodista Digital, a la vuelta del verano de 2018, los directivos de Atresmedia notaron algo muy llamativo en las audiencias. Los excelentes datos de Lorena García, la sustituta de Griso durante el verano, habían mostrado que mostrarse críticos con los separatistas daba buenos réditos. Durante los meses de octubre y noviembre la estrategia de Atresmedia de seguir atacando a la derecha no hizo más que fortalecer a Vox como se tradujo en los resultados de las andaluzas
Había que reaccionar: el estilo de Griso de ser complacientes con los independentistas lastraba a ‘Espejo Público‘. ¿Cómo reaccionar? ¿Y cómo hacerlo sin que Griso echara las muelas?
Santiago González, director de Antena 3 Noticias, se reunió con Antonio García Ferreras y comenzaron a buscar fórmulas para ‘derechizar’ sus mañanas. En esas reuniones salió el nombre de Gonzalo Bans. Mientras se negociaba el fichaje de Bans, Antena 3 seguía atacando con saña a Vox. Uno de los momentos más vergonzosos fue cuando la presentadora Sandra Golpe llamó a VOX «xenófobo» y «machista» en pleno telediario y alguien de su equipo incluso la aplaude. Pero el climax de la repugnancia llegó cuando Cristina Pardo desde La Sexta salió a la caza del votante de Vox en Marilaneda, convirtiendo a La Sexta en un remedo de la Gestapo o de la Stasi.
«Visto el resultado, está claro que este reportaje nunca debió emitirse. Reiteramos nuestras más sinceras disculpas a todas aquellas personas que se han podido sentir ofendidas. No volverá a pasar«, añadió la dirección del programa.
Según Periodista Digital, el gran resultado de Vox aceleró el fichaje de Bans. «Lo mejor fue cómo se lo dijeron a Griso. Para que no sospechara, le disfrazaron el fichaje de Bans diciéndole que las razones del fichaje eran por la excelente dicción y la gran voz del periodista», cuentan a Periodista Digital.
A Bans se le sumó recientemente el periodista Carlos Cuesta, que junto a Cristina Seguí han conseguido neutralizar la corrección política del programa causada por Griso.
De seguro el de Gonzalo Bans será un fichaje fructífero, que permitirá retornar al periodismo serio y al servicio de los espectadores, sin imposiciones ideológicas.