Enrique de Diego.
Menospreciar o vejar a las víctimas del terrorismo, negarles la memoria, la dignidad y la justicia es una de las conductas más deleznables y reprobables y socialmente más destructivas para la convivencia. Por supuesto, lo tienes claro, Santiago Abascal, por trayectoria, por haber nacido y crecido en el epicentro del mal; por tantos buenos patriotas -los mejores- caídos, por tantas vidas truncadas, por tanto sufrimiento infringido, por Gregorio Ordóñez, por Miguel Ángel Blanco, por Fernando Buesa, por Ernst Lluch, por tantos y tantos, por el terrible cautivero de José Antonio Ortega Lara, tú, Santiago, has demostrado y demuestras una sensibilidad firme y especial hacia las víctimas.
Entonces, ¿por qué tienes que vejar e insultar a las víctimas de la masacre de Atocha? ¿por qué sigues esas chorradas conspiranoicas sólo asumibles por indigentes mentales y analfabetos funcionales muy toscos? ¿Eres un simple trepa o es que no tienes dos dedos de frente? El 3 de junio de 2014, víspera de la asamblea extraordinaria de Vox, defines a tu partido y sitúas las estupideces conspiranoicas como elemento esencial de su identidad: «somos diferentes de aquellos que no quieren saber la verdad o no les interesa la verdad sobre el mayor atentado de la historia de España«. Entonces Vox, ¿es el partido de los valientes o el de los idiotas? ¿Con qué estulta autoridad moral te permites vejar a las víctimas de la masacre y a sus familias? El único que no has querido saber la verdad, a lo que se ve, eres tú. La verdad es que fue una masacre islamista y que los que habéis alentado esas alucinaciones os habéis dedicado a desarmar durante más de una década a la sociedad española del peligro islamista, que es mucho peor, muchísimo peor que el etarra.
https://www.libertaddigital.com/espana/2014-03-08/santiago-abascal-hay-que-investigar-detras-de-cada-escombro-hasta-saber-que-paso-el-11-m-1276512548/
TODAVÍA queremos saber TODA la VERDAD del #11M .TODAVÍA queremos JUSTICIA. pic.twitter.com/68U9IgQjyY
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) March 11, 2016
Me gustaría ser condescendiente contigo, pero no honraría a la verdad, ni a la memoria, dignidad y justicia de las víctimas si no te dijera lo obvio: que debes pedir perdón a las víctimas y a sus familias y a todos los españoles. Tienes que empezar a dar muchas explicaciones sobre esta postura amoral tuya: ¿si mantienes que no se sabe toda la verdad y que abrirías una nueva investigación de la mano de ese ignorante proteico, de ese fabulador proislamista que es tu amigacho, el patético Luis del Pino –miembro de la ejecutiva de Hazte Oír, cagada de Ignacio Arsuaga– o si tienes la decencia de retractarse de estas insinuaciones maliciosas que, por ejemplo, llevaron al suicidio a Magdalena, la esposa del comisario Rodolfo Ruiz? Mira, por amor a la verdad, a la Patria y por el honor a las víctimas, dediqué lo mejor de mis esfuerzos profesionales a investigarlo todo en esa atentado muy lineal en que unos terroristas islamistas, que nunca debieron estar en España, pero a los que dejó entrar el partido en el que tú militabas, compraron dinamita en Asturias a José Emilio Suárez Trashorras, armaron las bombas en el locutorio de Jamal Zougam y pusieron las bombas en los trenes, aprovechando la incompetencia de Ángel Acebes que nunca dio prioridad alguna al combate contra el terrorismo islamista.
Mira, a parte de las 191 personas asesinadas en los trenes, hubo un héroe, un grandísimo héroe, el geo Francisco Javier Torronteras, al que tú no le llegas a la suela de los zapatos, que se jugó y perdió su vida por la defensa de España y de los españoles, y al que deberías ir a poner flores en su tumba profanada y pedirle perdón por tu villanía. Ese día libraba y se presentó voluntario; ese día, obedeciendo las órdenes de la gentuza del partido en el que entonces militabas, y a la vista de que otro compañero tenía dificultades para calarse el casco, se puso el primero en el combate contra la canalla del terrorismo islamista, y una astilla le cercenó la femoral. Y no tienes ningún derecho ni lo tendrás nunca para mancillar su memoria. Y es lo que haces. Hubo otros héroes en aquellas jornadas luctuosas. No puedo dejar al margen a Pedro el Tedax que arriesgó su vida para desactivar la mochila de Vallecas y conseguir las pistas y las pruebas que llevaron a la detención de Jamal Zougam, ese al que tu amigacho Luis del Pino -tú sabrás con quien te mezclas- calificó de hombre «sensible» y para el que tanto él, como Pedro J Ramírez y Federico Jiménez Losantos pidieron la libertad porque era nada menos que nuestro Alfred Dreyfus, un inocente, que no sólo mató a 191 personas, sino que hace un par de meses fue detenido como el líder del frente de cárceles de Daesh con planes para asesinar a funcionarios de prisiones.
También pediste en esas declaraciones de junio de 2014 que se investigue «detrás de cada escombro y debajo de cada amasijo de hierros» hasta descubrir quienes cometieron el atentado. ¿De qué escombro concreto, de qué amasijo de hierros? Porque se miró cada escombro y cada amasijo, consecuencia de la voladura provocada por la dinamita suministrada por el esquizofrénico de José Emilio Suárez Trashorras, al que tus amigachos llegaron a situar como víctima, y que con 34.715 años de condena, que se quedaran en 40, se dedica en la cárcel a mezclarse con los yihadistas y a amenazar a los funcionarios.
Hete aquí que no es sólo un desquicie personal, sino una estupidez colectiva de partido. En 2016, la plana mayor de Vox asistió al homenaje a las víctimas de la masacre:
https://www.voxespana.es/vox-reclama-justicia-en-el-homenaje-a-las-victimas-del-11-m-de-la-avt
En la web de Vox se reflejan unas declaraciones delirantes de Javier Ortega Smith-Molina, según el cual «la Justicia debe cumplir con su obligación moral de investigar los trágicos atentados de Atocha hasta llegar a una verdad certera y no a una versión dudosa. Es necesario promover una investigación a fondo con voluntad decidida y firme para conocer la verdad última de los atentados del 11-M». Todo esto es mercancía averiada impropia de una mente en su sano juicio. No hay versión dudosa porque el proislamista desquiciado de Luis del Pino llegará a la sandez de decir que «Leganés fue un puro teatro. Sangriento, pero teatro». Un jodido y terrible teatro que le costó la vida a Francisco Javier Torronteras, héroe de España. O que «en aquel piso no se suicidó nadie». ¿Va Vox a promover esa investigación a fondo con voluntad decidida y firme para conocer la verdad última? Adelante con los faroles porque el ridículo sería histórico. ¿Lo va a hacer o no? ¿Es un compromiso de Vox o no?
Porque en el colmo de la estupidez y la incoherencia, en la misma crónica oficial se espeta otra declaración de Javier Ortega en la que asevera que «en Vox somos conscientes de que España es objetivo prioritario de los islamistas«. ¿En qué quedamos?
Un buen amigo que está ahora dispuesto a perdonarle todo a Vox -yo no voy a abjurar de mi condición de periodista ni de mi independencia- me arguye que al no haber estado condenados al silencio es lógico que os acercarais a Luis del Pino que tiene un programa y a Federico Jiménez Losantos y al presunto estafador en gran escala Julio Ariza rindiéndoles homenaje con las estulticias conspiranoicas. No me parece de recibo ni moral. Me recuerda cuando al inicio de aquel sectarismo conspiranoico iniciado por el hoy decaído Pedro J Ramírez y seguido por el vocero Losantos, quedé con un responsable de la Confederación Española de Policía, sindicato que estaba dando pábulo a esas groseras manipulaciones, y a la pregunta de si había algo, alguna duda razonable respecto a la autoría islamista, me respondió que no, pero «son Pedro J y Losantos y tenemos que salir en los medios». Torronteras era afiliado a la CEP y ni por esas estaban dispuestos esos canallas, patriotas de pacotilla, a defender su memoria.
Mira, Santiago Abascal, hay una maldición inexorable que pende sobre los conspiranoicos. Los diputados que alentaron aquella alucinación inmoral han desaparecido de la vida pública, como Jaime Ignacio del Burgo o Vicente Martínez Pujalte, ahí tienes en Picassent a Eduardo Zaplana, que era la terminal política de Ramírez en la conspiranoia. Evítate esa maldición teniendo la decencia de pedir perdón a todas y cada una de las víctimas del 11-M y a los españoles.