Enrique de Diego.
Estás acabado, Pablo. O está acabado el cambio en el PP que dices representar y que cada vez se parece más a Rajoy, el inmovilista, y mucho más a Zapatero, el bobo solemne, el mercenario de Maduro. El cambio en el PP, Pablo, tiene hándicaps de partida muy notables. El primero es que en cada pueblo y ciudad de España miras a los del PP y son los mismos de siempre, a los que todavía no ha pillado la Justicia o consiguieron sortearla en otros tiempos. Es el partido de la corrupción. Pero antes de la corrupción lo que perpetró el PP, contigo dentro, fue la corrupción ideológica de vender a la derecha social a la izquierda ideológica, a gobernar rindiendo homenaje a patrañas destructivas como el marxismo cultural, la ideología de género, el multiculturalismo islamizador y cualquier bobada capaz de acabar con nuestra sociedad, nuestra nación y nuestra civilización cristiana.
Me parece que Juan Manuel Moreno se ha precipitado un poco dando un mensaje de fin de año alternativo porque ha firmado una mierda de programa de Gobierno con el que sólo se puede gobernar con veletas como Ciudadanos y con escombreras de izquierdas como la PSOE y Atrás Andalucía. ¿Cómo te atreves, pedazo de maricomplejines, a avalar la ideología de género de Zapatero y a hablar de su éxito? ¿Cómo te atreves, mañaco sonriente y vacuoparlante, a estampar en un acuerdo que no vais a hacer nada en materia de inmigración? ¿Qué cambio es éste, partido de los chorizos gurtelianos?
Das pena, Pablo. Voy a ser breve en esta carta porque me pareces más corto que el rabo de una boina. Pareces buen chico. En Andalucía te lo has currado y has conseguido, casi como un milagro, salvar los muebles con la posibilidad de conquistar la presidencia de la Junta de Andalucía, aunque ya he dicho que el Moreno se ha pasado de arrancada y a lo mejor le mandan volver al punto de partida. Te reproduzco y me da vergüenza hacerlo las frases manidas que ha dicho tu diputada Marta González, vicepresidenta de la Comisión de Seguimiento y Evaluación del Pacto de Estado contra la violencia de género, que ha calificado de “sinsentido” que surjan dudas sobre la necesidad de proteger a las mujeres cuando en 2018 han sido asesinadas 47 mujeres. A su juicio, no se dan las “circunstancias para que un partido pueda decir que no se puede seguir trabajando en esta línea”, que es lo que “pretende el documento de acuerdo entre PP y Ciudadanos”, ya que se trata de un “problema muy grave y muy serio”. ¿Y estas supinas estupideces es todo lo que da de sí tu partido de mierda? ¿No dais para más que esta retahila de groseras mentiras, burdas manipulaciones y patéticas chorradas? Y ¿vosotros, el PP, sois de derechas; de verdad, en serio, sois de derechas o sois ya un detritus de una izquierda muy putrefacta? ¿Queréis, de verdad, seguir subvencionado la destrucción de la sociedad o es que sois idiotas y ni tan siquiera os habéis dado cuenta? ¡Qué leches tendrá que ver la ideología de género con proteger a las mujeres! Oye, ¡ya está bien de aprovechar los asesinatos para imponer ideología! Pero si los asesinatos, Pablo, se subvencionan: si un criterio de reparto de los fondos europeos es el número de mujeres asesinadas en cada autonomía.
Y vas tú, Pablo Casado, y rematas abismándote en la estulticia: «Fue el PP el que estando en el Gobierno promovió el Pacto contra la Violencia de Género que se dotó con 1.000 millones de euros para luchar y combatir esta lacra por todos condenable«. Para eso no, pedazo de merluzo, para financiar al PSOE, a todo su entramado de asociaciones feministas como la Federación de Mujeres Progresistas, y a las feministas radicales podemitas. ¡Si os las dan con queso con tal de que no os llamen fachas, petit Rajoy! Todos sabemos lo que hicisteis en el Gobierno: mantener la bazofia de la Ley de Memoria Histórica, por ejemplo, o aplicar un artículo 155 vergonzante, de la señorita Pepis. A cagar a Galapagar, Pablo, que parece que andas buscando casa cerca de Pablo Iglesias.
Tú eres padre, un buen padre, y ¿eres partidario de quitar el derecho de los padres a la educación de los hijos, eres partidario de adoctrinarlos en el feminismo lésbico, en el odio al varón y a eso difuso y amorfo del heteropatriarcado, de financiar a las feministas radicales, de poner comisarios LGTBI en las escuelas, de que los niños hagan «juegos eróticos» desde los 0 años, de financiar la corrupción de menores y el odio a la maternidad y el hundimiento de la natalidad?
Eres un pedazo de besugo, Pablo. En tu partido hace tiempo que perdisteis el norte y abandonasteis la funesta manía de pensar y de tener convicciones y lo estáis pagando muy caro, pero esto es sólo el comienzo. El precio del daño que habéis hecho es mucho más alto. Y no tenéis forma de cambiar ni a golpes en las urnas.