Javier de la Calle.
Ciudadanos cede en su veto a Vox, que estaba colapsando la política andaluza y abocaba a nuevas elecciones, y gobernará con el apoyo del partido de Santiago Abascal, en una foto que los de Albert Rivera han querido evitar hasta el último minuto. El PSOE se ha negado a entrar en ninguna negociación en la que esté Vox, respecto a la Mesa del Parlamento, y tendrá dos sillones, otros dos el PP, y uno tanto Vox como Adelante Andalucía, mientras será Ciudadanos quien presidirá la Mesa del Parlamento. De esa manera, se hace posible un Gobierno viable con Juan Manuel Moreno, del PP, como presidente de la Junta de Andalucía y un reparto paritario de las consejerías entre PP y Ciudadanos.
Hasta que no se produzcan las votaciones no se despejarán las desconfianzas que se han sembrado, pero el acuerdo anunciado por Juan Manuel Moreno y Juan Marín, ha venido precedido por una reunión de éste con el diputado por Sevilla de Vox, Francisco Serrano, tras la que Marín ya había expresado que no se iba «a excluir a nadie». Todo indica que Ciudadanos ha tenido miedo escénico a aparecer como el responsable de una nuevas elecciones.
Las dudas de Ciudadanos, que empezó proponiendo a Juan Marín como presidente de la Junta, y luego se encastilló en el veto a Vox buscando la abstención del PSOE, han sometido a una fuerte tensión a la política andaluza ante el inicio de la nueva legislatura. Las desconfianzas sembradas corren el riesgo de pasar factura a un gobierno a tres, uno de los cuales se va a mantener fuera. El PSOE espera que la alianza entre dos partidos, como PP y Ciudadanos, que compiten en las próximas generales no tenga demasiado recorrido. Mientras tanto, Vox deja de ser extraparlamentario para entrar en las instituciones. Esta tarde está prevista una reunión entre los secretarios generales del PP y Vox, Teodoro García Egea y Javier Ortega-Smith.