Redacción.
El fabulador Luis del Pino, al que Santiago Abascal ensalza, ha basado su trayectoria en mancillar la memoria de las víctimas y especialmente la del GEO Francisco Javier Torronteras, muerto el 3 de abril de 2004, en el asalto al piso de Carmen Martín Gaite, 40, en Leganés, donde se refugiaban los terroristas musulmanes que perpetraron la masacre de Atocha el 11-M. Luis del Pino, al tiempo, ha hecho estúpidos e irresponsables esfuerzos para que se liberara al peligro asesino musulmán Jamal Zougam, al que describió como hombre de «sincera candidez».
Santiago Abascal hizo que Luis del Pino se dirigiera a los asistentes a la asamblea extraordinaria del partido Vox, lo situó como orador en la segunda concentración en la Plaza de Colón convocada por DENAES y como invitado de honor en el reciente mitin del Palacio de Vista Alegre.
Es, por completo, impensable que Marine Le Pen apoyara y ensalzara a un fabulador que pidiera la liberación de Salah Abdeslam, implicado en la matanza de Bataclan, o que vejara a las víctimas poniendo en duda la autoría islamista del atentado.
Luis del Pino, en sus absurdas elucubraciones, ha afirmado que «Leganés fue un puro teatro. Sangriento, pero teatro. En aquel piso no se suicidó nadie». Ha llegado a sostener groseras mentiras como que no se hicieron autopsias o a decir patéticas chorradas como que no había sangre en las paredes, cuando por la explosión no había paredes y a esa temperatura la sangre se evapora y desaparece, o a establecer hipótesis dentro de la más completa estulticia porque uno de los terroristas suicidas tenia puesto el pantalón del revés.
Leganés fue el escenario de una gesta de heroísmo personal protagonizada por el GEO Francisco Javier Torronteras, cuya memoria merece todo el respeto, y a la que ni Luis del Pino ni Santiago Abascal pueden dedicarse a ensuciar.
El 2 de abril de 2004 se localizan explosivos sin estallar en las vías del AVE Madrid-Sevilla, a la altura de Mocejón.
El 3 de abril de 2004 a las 10 horas, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía salen de Complejo Policial de Canillas hacia la gestoría que alquiló el piso de Leganés, enviados por el comisario Rafael Gómez Menor tras la pista de un teléfono.
14,45 h. El gestor acompaña a los agentes en el coche policial, porque desconocen la zona, hasta el número 40 de la Calle Martín Gaite.
15,11 h. Los dos agentes llaman a Gómez Menor con la noticia: tienen localizado el piso franco de los terroristas en el número 40 de la Calle Martín Gaite de Leganés. Gómez Menor informa al comisario jefe de la Unidad Central de Información Interior, especializada en terrorismo, y la comisario general de Información, además de la UCIE.
15,30 h. La cadena de mando presente en Leganés empieza con el director de la Policía, Agustín Díaz de Mera, a sus órdenes Pedro Díaz-Pintado, subdirector general operativo, y el comisario general de Información, Jesús de la Morena.
17,15-17,30 h. Los geos reciben aviso de presentarse en Leganés. Francisco Javier Torronteras tiene el día libre, pero se presenta voluntario. Abdelmajid Bouchar, terrorista y atleta del Club de Atletismo Zarzaquemada de Leganés -segundo en la Milla Urbana de Parla el 2011- baja una bolsa de basura y huye corriendo al ver Policía.
18,00-18,30 h. Se procede a la evacuación de la finca. Los agentes reconocen a Mohamed Oulad Akcha, que se asoma dos veces por la ventana antes de oírse dos o tres disparos.
18,30-19,00 h. Llegan los geos de «forma escalonada». Los agentes no saben cuántas personas hay atrincheradas. Un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía habla de cinco o seis. Se hacen cuatro llamadas desde el teléfono de Mohamed Oulad Akcha, dos a Ahmed Oulad Akcha y uno a la madre de Serhane Ben Albdelmajid Fakhet.
19,00 h. Yousef Ahmidan, hermano de Jamal Ahmidan, el Chino, llama al 091 y dice haber recibido una llamada de su madre desde Marruecos comunicándole que Jamal se iba a inmolar. Los vecinos identifican, mediante fotos, a Serhane Ben Aldelmajid Fakhet, Mohamed Oulad Akcha, Rachid Oulad Akcha, Jamal Ahmidan, Abdennabi Kounjaa, Asrih Rifaat Anouar y a Said Berraj como habitantes o visitantes de la casa.
19,30 h. El hermano de Abdennabi Kounjaa llama desde Aranjuez al 091. Dice haber recibido una llamada de su hermano en la que le ha dicho que está rodeado y que «tiene explosivos y que iba a hacer estallar si no se retiraban los policías».
20,01 h. Última llamada telefónica desde el piso. Se conecta un inhibidor de frecuencias. Los agentes cortan el teléfono y el gas de la finca.
20,20 h. Llegan los Tedax e informan sobre las consecuencias y el modo de llevar a cabo una detonación controlada de puertas. Díaz-Pintado da la orden de asalto al GEO.
21,00 h. Se derriba la puerta mediante una detonación, mientras aguardan en el rellano de abajo; vuelven a subir y el geo Francisco Javier Torronteras dice que la puerta está abierta. Los geos reconocen «tres voces distintas, una en árabe, otra en árabe y español y otra claramente en español y decía: ¡Mamones entrad!». Se producen cuatro o cinco disparos contra los geos en el rellano del piso. Dicen los terroristas que saldrá «un emisario de Alá». Se exige que lo haga desnudo y brazos en alto.
21,25-21,30 h. Más disparos. Los geos se ponen las máscaras y disparan cápsulas de gas lacrimógeno. Inmediatamente se oyen cánticos árabes y todo explota.
21,30 h. Los siete ocupantes de Leganés se suicidan con 30 kilos de Goma-2 ECO. Un trozo de techo impacta en la femoral de Francisco Javier Torronteras. Cuando se le pregunta como está, a punto de ser trasladado, quita importancia a la herida: «Estoy bien, jefe«. Se está desangrando a chorros. Muere. Tiene 42 años, mujer y dos hijas. Un problema técnico de un compañero con el casco ha hecho que él haya ido el primero, por delante. Torronteras es de los que siempre ha sido por delante. Catorce geos resultan heridos, algunos de ellos de gravedad. Gaspar García, 418 días impedido y gravísimas secuelas de por vida que le impiden volver a trabajar; Antonio Picón, catorce días hospitalizado, secuelas permanentes; Andrés Calvo, cuatro días hospitalizado y 98 impedido, secuelas de por vida; Urbano Ángel Pérez, 129 días impedido y secuelas; Fermín Vicente, 101 días impedido; Mario Aragón, Tomás Benedicto; Juan Carlos Pescador…Tres funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía también resultan heridos.
El 4 de abril, en el desescombro del piso de Leganés se recuperan: cinco vainas de disparos efectuados desde la vivienda, vídeos de reivindicación, 238 detonadores, catorce bolsas de transporte de Goma-2 ECO de 5 kilos y 594 envoltorios de dinamita calibre 26 y 200 centímetros de 152 gramos; una caja de cartón de clavos 17/70, una madeja de cable unifilar de 0,45 milímetros con recubrimiento plástico. Documentos informáticos así como borradores en papel escritos por Serhane Ben Abdelmajid Fakhet de las reivindicaciones y el fax enviado a la redacción de Abc. Restos de un número indeterminado de personas.
Esto es lo que el delirante fabulador Luis del Pino llama «puro teatro«. Ese Luis del Pino de cuya mano va Santiago Abascal poniendo en riesgo la consolidación de un proyecto político identitario.