Luis Bru.
Si la cuestión no fuera tan seria, podría decirse que las risas son estrepitosas ante el ridículo absoluto del personaje más patético del panorama mediático: el presunto ingeniero de Telecomunicaciones, Luis del Pino, locutor del chiringuito mediático al borde de la quiebra de Federico Jiménez Losantos.
Su adorado Jamal Zougam, condenado por el asesinato de 191 personas en la masacre de Atocha, ha sido detenido por estar a la cabeza del frente de cárceles de Daesh, junto a Hassan el Harki, otro condenado por la matanza del 11-M. Se espera que la mente perturbada de Luis del Pino, alias Edu el Moco, ilustre a los cuatro peones negros que quedan ingresados en un frenopático afirman que todo es un montaje policial y de los funcionarios de prisiones.
El fabulador Del Pino calificó de “detenido político” a Jamal Zougam y lo ensalzó diciendo que poseía una “sincera candidez”. Del Pino es autor de algunas de las más soberanas estupideces que se han evacuado en medios de comunicación, todas en favor del asesino integrista Jamal Zougam: “No hay nada que vincule a Zougam con la masacre”, “una y otra vez se han volcado sobre Zougam imputaciones falsas”, “en las semanas siguientes a la detención de Zougam se puso en marcha una campaña sistemática de desprestigio, durante la que se filtraron a los medios todo tipo de mentiras sobre él, con el fin de convencernos de su culpabilidad”.
Lo dicho, ya solo falta que esta vergüenza nacional, este comunicador de cloaca, diga que la detención de Zougam con planes para matar funcionarios de prisiones es el enésimo montaje policial contra este asesino psicópata integrista que, para Del Pino, tiene “una sincera candidez”. Podría pedir su ingreso quince días en la misma celda para comprobarlo. ¡Y que esta nulidad, esta mente enferma tenga un programa de radio en una escombrera de cadena quebrada!