Virginia Montes.
A instancias de las firmas de tres millones de rumanos conseguidas en muy poco tiempo, Rumanía vota este fin de semana en referéndum reforzar el matrimonio heterosexual excluyendo de la definición de familia a las parejas homosexuales. Todo un cambio de tendencia. La consulta se produce diez días después de una decisión del Tribunal Constitucional de Rumania, que es favorable a las parejas del mismo sexo.
En los últimos años, varios países europeos han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo: Francia, Gran Bretaña, Finlandia, Luxemburgo, Irlanda, Malta, Alemania, Austria … Rumania podría tomar el camino opuesto. En la actualidad, el artículo 48 de la Ley Básica de Rumania establece que «la familia se basa en el matrimonio voluntario entre los cónyuges». Este fin de semana, los rumanos deben decidir si quieren mantener el texto «entre cónyuges» o reemplazarlo por «entre un hombre y una mujer». Al menos el 30% de los votantes deben votar y votar para que este referéndum sea válido. De ahí la organización a lo largo de dos días de esta consulta, a la que varias asociaciones llamaron a boicotear.
En el origen del referéndum, una petición firmada por tres millones de rumanos, mucho más que el número necesario, 500.000 ciudadanos, para comenzar una revisión de la Constitución. La Iglesia ortodoxa rumana, muy influyente en el país, niega ser el «iniciador» u «organizador» de esta acción. Pero ella apoya públicamente este enfoque, realizado desde 2015 por la Coalición para la Familia, compuesto por varias organizaciones conservadoras. «Este referéndum no es contra las minorías sexuales«, dijo la primera ministra Viorica Dăncilă.