Enrique de Diego.
Rambla Libre ha tenido acceso al escrito de defensa del secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, presentado por los abogados José María Bueno Manzanares y Miriam Orgilés Romero, en el que se desmontan las afirmaciones ”inauditas” del Ministerio Fiscal y el absurdo del esotérico “extorsionador altruista”.
A estas alturas a nadie le debe caber ninguna duda de que la persecución contra Miguel Bernad de las zarzueleras cloacas del Estado es una operación contra una persona inocente que ha luchado y lucha contra la corrupción. El escrito de Defensa, sosegado, metódico, jurídicamente inatacable y tumbativo, lo deja meridianamente claro.

Los abogados Bueno y Orgilés califican de “farragoso” el escrito del Ministerio Público y basado en “meras conjeturas y juicios de valor”. Tal y como señala el escrito de defensa, “el Ministerio Público parece querer convencer al Tribunal de que Manos Limpias y don Miguel Bernad son extorsionadores a título altruista, a título gratuito, lo cual parece poco creíble”. De modo que “si el Ministerio Fiscal no ha podido acreditar que mi cliente ni el sindicato al que pertenece se lucró ni con un céntimo de euro, la acusación que se realiza carece de base alguna”.
El fundamento claro de la extorsión es que se haya producido un lucro ilícito, pero eso no se ha producido, en ningún caso, ni de lejos: “jamás se ha obtenido ingreso alguno mediante extorsión, coacción, amenaza o cualquier otro tipo de actividad delictiva”. A pesar de la exhaustiva investigación realizada sobre Miguel Bernad, con pinchazos telefónicos, registros en sus casas, incautación de los discos duros de los ordenadores, “no hay ni un solo documento ni prueba testifical ni intervención telefónica ni otro medio de prueba”. No se ha detectado, fuera de las cuotas de los socios y de donaciones, “ningún pago a Manos Limpias ni a Don Miguel Bernad. Ni un solo céntimo de euro”.
Esa cuestión es concluyente y echa por tierra todo el montaje político-judicial. “Miguel Bernad –indica el escrito de defensa- nunca ha pertenecido a ninguna organización legalmente constituida o no, dirigida por Luis Pineda o a la que haya pertenecido Luis Pineda”. De la misma manera, “es absolutamente falso que Luis Pineda empleó al sindicato Manos Limpias para ejercer la acusación popular”.

“No se solicitó jamás dinero ni a Cajamadrid ni a Bankia y no hubo el más mínimo contubernio o actuación ilícita con el juez Elpidio José Silva”. “Virginia López Negrete no facilitó actuaciones de ningún tipo a Luis Pineda del caso Noos y en todo caso ella tenía total independencia en los asuntos que llevaba”. “Es falso que Ausbank y Luis Pineda hayan financiado a Manos Limpias”. “En ningún momento Don Miguel Bernad ha puesto el sindicato que dirige el servicio de Ausbank mediante el ejercicio de acciones penales a cambio de contraprestaciones”.
El escrito de defensa hace un repaso por todas y cada una de las cuestiones sobre las que fabula el Ministerio Fiscal. Hay que recordar que no hay un solo testigo que afirme haber sido extorsionado. Al contrario, son varios los que han declarado taxativamente ante el juez Santiago Pedraz que nunca fueron extorsionados por Manos Limpias. En una de las grabaciones, Luis Pineda afirma que Miguel Bernad ‘no es persona fácil y que suele hacer lo que considera correcto’.
Es notorio que la persecución contra Miguel Bernad es la consecuencia de la imputación de Cristina de Borbón. “Jamás se negoció retirar la acusación contra la Infanta a cambio de dinero, nunca, no hay a tal fin una sola grabación, un solo documento que lo pueda acreditar”.
Lo que hubo fueron dos iniciativas de presión sobre Miguel Bernad para que retirara la acusación popular y desimputar a la Infanta. Una de ellas fue realizada por el entonces presidente de La Caixa, Isidro Fainé, en la que apeló al sentido de Estado de Miguel Bernad y aduciendo que Urdangarín se encontraba muy mal. Bernad adujo que era muy difícil por el momento procesal y que en todo caso tendría que haber devuelto el dinero y reconocer sus errores. Respecto a que era un momento procesal difícil, Fainé ofreció los servicios de La Caixa para hacer el escrito solicitando el archivo de la causa de la Infanta y le dijo a Bernad que “no había problema porque tenían controlados los medios de comunicación”.

Otra presión partió de Miguel Roca Junyent, abogado de Cristina de Borbón, y utilizó como mediador al presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco, Jaime Alonso. En esta presión hubo una oferta millonaria de dinero. Testigo de esa presión fue el abogado José Luis Jerez. Es notorio que Miguel Bernad no cedió a la presión, lo cual es meritorio.

Podemos no pinta nada
Una cuestión menor pero significativa es la personación de Podemos como acusación popular admitida, sin fianza alguna, por el juez Santiago Pedraz. El escrito de defensa niega que exista “legitimación activa” para esa personación y se pregunta retóricamente: “¿qué perjuicio se ha causado a Podemos?”. El escrito de defensa afirma que “la personación de Podemos es temeraria y maliciosa” y pide que sea revocada, sin que haya otra motivación que la mera venganza “por las denuncias que Manos Limpias presentó contra su líder Pablo Iglesias, y contra Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero”.